Nuestro legado

El contrato

Arista

Ambos miramos el contrato con nuestra sangre fijamente, ninguno decía nada, pero las palabras de lo que nos había pedido Cedrick todavía resonaban en nuestros oídos.

El peor de los escenarios en mi cabeza había sido que nos pidiera iniciar o pelear otra guerra de inmortales, pero eso estaba muy lejos de la realidad.

"Un hijo. Deben tener un hijo" Ese era su pedido.

Llevé mis manos hacía mi rostro, sintiéndome confundida, no sabía qué clase de sentimiento era el que tenía en el pecho.

Cedrick había mencionado el Deus vitae, el libro que hacía tiempo Max había leído que hablaba sobre el Dios de la vida, la mención de eso había sumido a Maxwell en sus pensamientos. Yo nunca había tocado ese libro, no sabía lo que decía, solo que tenían que cumplirse normas muy específicas.

- Max, ¿Recuerdas que decía el Deus vitae? - Le pregunté, intrigada.

Max entrelazó sus manos recargando sus codos sobre sus rodillas y puso su cabeza hacía abajo, su voz sonó tranquila, casi cansada.

- Las condiciones... Recuerdo la principal: hablaba de la fuerza que debía soportar, si no podía soportar la fuerza del poder, moriría en cuestión de días.- Max pareció pensar.- El resto de condiciones hablaban sobre algún tipo de vínculo que no pudiera romperse por emociones oscuras ya sea odio o rencor... al menos eso fue lo que pensó Nyria cuando se lo leí. Esa serie de reglas parecían en realidad una especie de burla hacía el amor, como si quién lo hubiera escrito pensara que ni siquiera existía el sentimiento y por el lado de la genética de las hadas.- Me miró.- Ustedes son fuertes, pero significativamente más fáciles de matar, un nivel de poder así... es imposible, ningún hada pura podría soportar eso.

- Gracias por considerar débil a mi raza.- Murmuré.

Maxwell sonrió.

- No es contra las hadas, pero los vampiros tenemos mejor capacidad de regeneración.- Dijo.

- ¿Hubo algunos que nacieron bajo esas condiciones? - Pregunté.

- Eran mestizos todos ellos.- Dijo.- Pero murieron al poco tiempo de adquirir el poder del libro.

- Entonces podría no ser la respuesta que sea mestizo.- Sugerí y Max levantó la cabeza para verme directamente.- ¿O crees que esté relacionado con los vampiros? - Me puse a reflexionar. Max tenía razón al mencionar que su raza era la más resistente.- ¿Por qué Cedrick es tan poderoso y su cuerpo lo resiste? Es parte vampiro, la resistencia, la velocidad de adaptación que tiene tu raza a cualquier cambio nos ha permitido desarrollarnos más allá de nuestros límites al resto de las especies. Tienes razón con que un poder así no podrá ser soportado por el cuerpo de un hada puro, pero de un mestizo de vampiro con un hada... Las probabilidades se elevarían bastante.- Sonreí emocionada de solo pensar en alguien así de poderoso, incluso más que Cedrick, pero luego guardé silencio, comprendiendo que el objetivo final del brujo era pedirnos que creemos a algún tipo de ser que pudiera manejar un poder a ese nivel.

Miré con cierto odio el contrato, hasta que recordé algo.

- Sin embargo, hay algo que Cedrick no consideró: soy estéril.- Me recosté en el asiento como si hubiera encontrado la respuesta a todas mis preguntas. Max levantó una ceja esperando que continuara.- Podemos "Intentar" lo que Cedrick quiere, pero si después viene y ve que es imposible tendrá que rendirse, habremos cumplido con nuestra palabra, pero si no es biológicamente posible, entonces será anulado de manera automática.

- Pero no podemos decirle simplemente que "lo intentamos", tiene sentidos muy desarrollados, olería la mentira.- Maxwell no lo mencionó, pero se refería a que de manera literal, lo olería en nosotros y era tan astuto que usar cualquier tipo de magia para engañarlo también era imposible.