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18 de diciembre 2022 📍 Qatar

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18 de diciembre 2022
📍 Qatar

los nervios me estaban matando, estábamos a nada de ser campeones del mundo, de que mi hermano se consagre con el trofeo más grande del fútbol.

a él lo había acompañado desde un comienzo, con sus inseguridades y miedos por no ser convocado, con su alegría en el momento que salió la lista, en cada partido desde arabia hasta la final.

había hecho un mundial increíble y estaba más que orgullosa, él junto con todo el plantel se merecía ganar.

al momento de los penales sentí miedo, el estómago se me revolvía, pero al mismo tiempo estaba confiada. el dibu martinez ya había demostrado bueno que era.

la verdad que no mire los penales, más allá del de messi, estaba dada vuelta con los ojos cerrados. la mujer de mi hermano, lisandro, me iba diciendo lo que sucedia, aparte de que los gritos del público me lo anticipaban.

- ya esta, mara. somos campeones - me dijo lanzándose a mis brazos, las lágrimas no tardaron en llegar para ninguna de las dos

ambas sabíamos que era el sueño de lisandro, más allá de serlo de toda la argentina. estábamos más que orgullosas de él.

lo vi levantar la copa junto a todo el equipo y cuando por fin habilitaron a todas las familias a pasar a la cancha ambas bajamos a paso acelerado. nos moríamos de ganas de abrazarlo.

al verlo tan de cerca corrí a sus brazos, no me importó con quien estaba en ese momento, ni siquiera había registrado a otra persona.

lisandro me abrazó fuerte mientras se reía por mi efusividad.

- lo lograste, licha. sos campeon del mundo - le dije mirándolo a los ojos sin poder creerlo todavía - los abuelos deben estar tan orgullosos de vos

me tembló la voz por unos segundos y él volvió a abrazarme sin decir nada, nos dolía que no hayan podido estar en vida para verlo pero sabíamos que siempre estaban con nosotros.

- te amo, mara - me susurró en el oído para luego darme un beso en la cabeza

me separé de él para finalmente dejar que mi cuñada lo saludé, esta se estaba entreteniendo mientras charlaba con cristian.

al verlo mi corazón se aceleró, como siempre lo hacía desde la primera vez que lo vi.

se veía hermoso, todavía estaba un poco transpirado por el partido pero la camiseta de campeones junto con la medalla le quedaban pintadas.

- felicidades, cuti - dije acercándome más hacia su persona, él me esperaba con una sonrisa plasmada en su cara

no pude evitar abrazarlo, este duró poco pero al separarnos me apretó la cintura. miles de sensaciones se instalaron en mi.

- gracias, marita

nos quedamos ahí parados en medio de la cancha mirandonos a los ojos, ninguno estaba dispuesto a romper el contacto visual.

el silencio que manteníamos no era incómodo, a pesar de las pocas interacciones que solíamos tener.

cuando él estaba a punto de romper con la armonía su mujer lo llamó, estaba con su hijo esperándolo para sacarse fotos.

no tuve tiempo para pensar ni para amargarme, tampoco me lo iba a permitir. él estaba con ella chiquitos y yo hacia tiempo había aceptado que cristian solo pertenecía a mis fantasías.

unos brazos me rodearon por atrás para luego levantarme del suelo, me asusté ante lo inesperado. al darme vuelta divisé a dos de mis mejores amigos, nicolas y carolina.

los había conocido en amsterdam debido a que él jugaba junto a mi hermano en ajax. fueron un gran soporte para la adaptación de los tres, realmente los extrañaba en manchester.

- que final que jugaste, hijo de puta - los abrace a ambos, estaba más que feliz.

luego de sacarnos varias fotos volví con mi hermano para hacer lo mismo.

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una vez volvimos al hotel, junto con carolina y muri, que se hospedaban en el mismo pasillo que yo, nos ayudamos a ordenar todo para ya en un rato partir hacia argentina.

- todavía no caigo que ganaron el mundial - les dije acostándome en la cama de caro, en mi cabeza se repetía el momento en el que lionel levantó la copa

- te juro, parece tan irreal. estoy tan feliz por todos ellos - comentó carolina guardando unas últimas cosas en la valija

- además que fueron contra todos, se alimentaron de todas las críticas y callaron todas las boludeces que decían - añadió muri sentada a mi lado

- ¿saben lo que van a ser los festejos ahora? de tu casamiento me sacan en ambulancia, caro - dije incorporandome, ambas rieron

- hablando de festejos ¿que hacías sólita con el cuti? - cuestionó la mujer de nicolas, ya sabiendo sobre mis pensamientos sobre el cordobés

me rei nerviosa, ambas me miraban expectantes.

- ¿que va a pasar? tiene mujer e hijo, ni me mira

- algo raro hay ahí igual, ella no estuvo tan presente como en otros partidos

- ¿decis que están peleados? - preguntó muri

no me quería ilusionar.

- si están peleados o no, no es mi problema. él no me mira a mi - dije para intentar darle fin a la situación

- te mira todo el tiempo, mara, solo que ninguno lo quiere aceptar

borró cassette | cristian romero Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora