13

2.5K 250 6
                                    

me paré frente a la puerta del vestuario intentando tomar un poco de coraje, ya estaba ahí, ya me habían visto miles de personas salir de la cancha detrás suyo, por más excusas que pusiera el rumor iba a estar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


me paré frente a la puerta del vestuario intentando tomar un poco de coraje, ya estaba ahí, ya me habían visto miles de personas salir de la cancha detrás suyo, por más excusas que pusiera el rumor iba a estar.

tomé la manija y abrí la puerta lentamente, esperando no encontrar a cristian cambiándose, no me importaba verlo porque ya lo había hecho pero el contexto no daba para una situación como esa, seguro todo se tornaba incómodo y lo quería evitar.

él estaba sentado en uno de los tantos bancos apoyando su cabeza en la pared, esta estaba levemente inclinada hacia atrás, sus ojos estaban cerrados y su respiración agitada. no me escuchó abrir la puerta pero si cerrarla.

- ¿qué haces acá, mara? - preguntó incorporándose un poco, su cara estaba seria, en su tono se podía notar lo enojado que había quedado después de su expulsión

- quería saber cómo estabas, no te fuiste muy bien que digamos de la cancha - respondi colocando mis manos en los bolsillos traseros de mi pantalón, sentía el ambiente demasiado tenso

el cordobes soltó una risa sarcástica y negó con la cabeza, se paró y fue directo hacia la puerta del vestuario para abrirla. no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

- estoy perfecto, ya pode' irte

- ¿que te pasa, cristian?

no me pensaba mover del lugar hasta que me explique lo que sucedia, no teníamos tanto tiempo porque el partido estaba por finalizar. solo deseaba que largue todo lo que sucedia antes de que llegue el resto del equipo, alguien nos veia y ahí seguro me echaban.

- pasa que me cansé de estos juegos, un día me decis que necesitas tiempo y al otro andas a las risas con julian - me dijo enojado, se le notaba en todo el cuerpo, cerró la puerta detrás suyo y se acercó hacia mi invadiendo mi espacio personal

- ¿que juegos? julian es mi amigo, deja de decir boludeces

- ¿un amigo como lo soy yo?

sabía a lo que se refería pero jamás se me había cruzado por la cabeza estar con julian, habíamos pegado buena onda en el mundial pero por tener la misma edad. no había otro como cristian, no quería a otro que no sea él.

- sabes muy bien que no

- no, no lo se, porque parece que un día me queres y al otro no, no me contas todo lo que pasa por tu cabeza

tenía razón, no le era sincera, pero no porque no lo quiera, si no por todas mis inseguridades que habían viajado conmigo desde argentina.

puse una de mis manos en su mejilla, él dudó si quedarse quieto o alejarse, no lo hubiera juzgado si realizaba lo último mencionado.

- tenes razón, cris, y te prometo que te voy a contar todo, por más que me cueste horrores. solo necesito que sepas que al único que tengo en mi cabeza es a vos

- ¿como se que no me estas mintiendo?

me dolía salir que lo estaba lastimando, lo que menos quería que pasara estaba sucediendo. me odié por unos momentos, él no merecía nada de esto.

- no estaría arriesgando mi trabajo, que sabes que tanto soñé, si no fuera porque lo que siento es real. te quiero a vos y a nadie más que vos

le estaba hablando cerca de su rostro, podía sentir su respiración chocar con el mío. quería abrazarlo y quedarme entre sus brazos por el resto de mi vida, no podía seguir escapando de lo que sentía. si había una buena forma de tratar con esto era hablando las cosas, comentándolo todo lo que me sucedia y de ahí avanzar juntos.

se comenzaron a escuchar pisadas cercanas al vestuario, mire alarmada a cristian, el partido había finalizado.

- esta noche voy a tu casa y hablamos ¿queres? no quiero escapar más - dije alejándome de él, me sentía vacía sin si cercanía

él asintió y rápidamente me fui del vestuario, para mi suerte no había nadie cerca. probablemente estaban acercándose y el ruido retumbaba por los pasillos.

suspiré aliviada y cuando volví a la cancha otra vez me estaba esperando ana con un semblante serio.

- ¿se puede saber por qué tardaste tanto? - preguntó juntando sus cosas, yo la imite mientras intentaba pensar alguna excusa

- había fila para el baño - respondi evitando el contacto visual

- tenes carnet de personal, podes pasar a los otros baños. no me mientras, mara ¿donde estabas?

su rostro se había suavizado, suspiré y fue mi turno de mirarla seria.

- no le podes contar a nadie

comenzamos a caminar hacia dentro del club, la mayoría de los hinchas se habían ido, solo quedaban un par haciéndose fotos.

- ¿a quién le voy a contar? literalmente solo me hablo con vos

era verdad, no la había visto nunca interactuar con otra persona del departamento de fotografía, o del club en si. era algo que teníamos en común.

- estaba con cristian - respondi una vez llegamos hacia el cuarto donde podíamos guardar algunas cosas y no estar viajando cargadas siempre

ella paró de hacer lo que estaba haciendo para quedarse quieta mirando, como si tratara de entender lo que acababa de decir.

- ¿cristian el cuti? - preguntó a lo que yo solamente asenti intentando no darle importancia - con razón se sentía una tensión entre ambos

mis mejillas se pusieron rojas, no podía ser que se notase desde afuera lo que pasaba entre nosotros.

luego de guardar todo quise irme para arreglarme un poco y luego dirigirme hacia la casa de cristian pero ana me retuvo. no me quedo otra que contarle todo lo que había sucedido.

había encontrado una nueva amiga.

borró cassette | cristian romero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora