borró cassette | cristian romero

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al llegar a mi departamento mi primera reacción fue bloquear aquel número que me había enviado un mensaje relacionado a lo sucedido anteriormente con cristian, existía la posibilidad de que sea algún desconocido y lo mejor era prevenir cualquier tipo de daño.

aunque yo en el fondo sabia de quien se trataba pero no lo quería aceptar, no quería que volviera a aparecer en mi vida como si nada hubiera pasado luego de haberme lastimado tanto. que se le diera por aparecer cuando literalmente había tomado la decisión de volver a abrirme con otra persona me estaba matando.

solíamos discutir bastante sobre cristian, en ese entonces yo ya sentía atracción hacia el cordobes pero nunca hice nada, no hubiera podido, no era de esa forma ni lo soy, cuando estoy con alguien y me comprometo con el vínculo no hago nada para dañar a otro, por lo menos no intencionalmente. algo en lo que somos muy distintos con martín, él proyectó todo lo que estaba haciendo en mi y me destruyó aún más junto con su infidelidad.

el nudo en el estómago que se me había instalado desde que recibí aquel mensaje me impidió incluso cenar con cristian, no podía pasar nada de comida. me sentía como antes, tan chiquita a su lado. odiaba que sea así, que todas las inseguridades y miedos se agravaran.

observé el celular pensando qué hacer, sabía que bloquearlo no iba a lograr nada, mi número ya lo tenía y podía enviarme desde donde quisiera un mensaje. opté por la más fácil, yo cambiar mi número y desear que él no tenga ningún tipo de contacto para conseguirlo. no me gustaba tener que cambiar mi vida debido a él y menos que sea en consecuencia de todo el miedo que estaba sintiendo pero esta vez no quedaba otra.

antes de que pudiera irme a dormir porque el día me había dejado exhausta, entre todas las emociones durante y después del partido creía que podía dormir por horas, apareció el número de lisandro en la pantalla de mi celular, me estaba llamando y yo ya sabía con qué propósito.

- hola, li - dije acomodandome mejor en la silla del comedor

él se quedó callado por unos segundos, podía escuchar solamente su respiración desde el otro lado.

- tenes la voz triste ¿qué pasó? - preguntó y mis ojos se llenaron de lagrimas al instante

no me había dado cuenta que estaba guardando tanta angustia dentro mio hasta que alguien me preguntó como estaba. no quería dar explicaciones sobre el tema pero sabía que si no lo hacia él se iba a tomar el primer avión hacia londres sin importarle lo que le diga el club.

respiré un par de veces para intentar que las lagrimas no salgan tan descontroladas, en momentos como este necesitaba demasiado a mi hermano conmigo.

- apareció martín - dije en un susurro, sentía que si lo decía muy alto todo lo que estaba viviendo se iba a agravar y él iba a aparecer en la puerta de mi departamento, de alguna forma decirlo así lo hacia parecer como irreal

se volvió a hacer otro silencio del otro lado del celular, procesar la noticia era difícil, más que nada porque sabía todo el mal que me había hecho y que probablemente yo no estaba del todo bien, que necesitaba a alguien para contenerme.

- ¿necesitas que vaya? mira que ya mismo me tomo un vuelo, no me importa lo que me digan o si me suspenden - dijo acelerado

aunque me moría por decir que si, que lo necesitaba conmigo aunque sea unos minutos para estabilizarme animicamente no le iba a dar la respuesta afirmativa, él tenia su vida y yo la mía, debía aprender a lidiar con mis probleas sin que él tenga que dejar de lado todas sus obligaciones.

- no, li. solo que es shockeante, te juro que no lo quiero ver nunca, no entiendo como me fue a encontrar - contesté normalizando mi voz, mientras suene menos angustiada mejor iba a ser

- y no lo vas a ver, mara. yo mismo me voy a encargar de eso, antes de que haga algo lo mato yo mismo

me rei, lo conocía tanto como para saber que lo que me estaba diciendo era completamente real.

continuamos charlando un poco, la atención centrándose en otros temas para que me distraiga sobre la vuelta de mi ex pareja. debido a lo concentrado que estaba lisandro en que yo esté bien se olvidó por completo de lo que realmente quería hablar, cristian y yo. agradecía verdaderamente que no me haya hecho un cuestionario, no hubiera sabido como explicarme por celular cómo estaban las cosas.

luego de unos minutos de cortar la llamada, otra vez las preocupaciones volvieron, si mantenía la cabeza ocupada no pensaba en lo que podía suceder pero mientras estaba sola se me era imposible no maquinarme sola.

el timbre de la puerta sonó y extrañada fui a abrir, del otro lado estaba cristian ya observándome preocupado.

- ¿qué haces acá? - pregunté haciéndome a un lado, hacia dos horas que nos habíamos separado y no habíamos acordado vernos durante el resto del día, no lo esperaba para nada

- ¿cómo no me vas a decir que volvió tu ex? - retrucó la pregunta sin responder a la mia, mis ojos se llenaron de lagrimas al instante y él me tomó de las mejillas para acercarnos

supuse que lisandro le había comentado, seguramente se quedó preocupado luego de la llamada.

puse mis manos sobre sus brazos dando un par de caricias, me sentía bien a su lado y también culpable, no quería que sucesos de mi pasado estén tan presentes en mi actual, no cuando quería con todas mis fuerzas ser feliz con el cordobés.

- no quería molestarte, capaz te lo tomabas mal o algo. te juro que fue él quien me buscó a mi, yo no quiero saber nada, quiero estar con vos nomas - dije hablando bastante rápido, los ojos de cristian reflejaban pena y odiaba que me vea de esa forma.

- no me tenes que explicar eso, marita, yo ya lo se. te prometo que no lo vas a ver, no estando conmigo - respondió juntando nuestras frentes

se sentía bien que alguien confiaba plenamente en mi, un alivio enorme me invadió. a su lado parecía todo ser mejor.

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mara.martinez vía instastory
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a lopezbenitezmuri, cannarzuli y 2 personas más les ha gustado tu historia

→lopezbenitezmuri: tu hermano ve esta foto y se muere