cristian y mara se conocen gracias al hermano de la última, nunca cruzaron más de dos palabras pero la tensión entre ambos era palpable. el casamiento de un amigo en común puede cambiar el rumbo de la vida de ambos.
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apenas terminó la pequeña gira por parte de la selección argentina, que más que nada era para festejar que por lo futbolistico, volvimos hacia inglaterra.
estaba contenta por mi progreso y por volver a mi trabajo, que si bien sentía que necesitaba un pequeño descanso, no podía estar mucho tiempo sin hacer lo que más amaba. más si eso implicaba pasar más tiempo con mi pareja.
se acercaba la fecha por champions, muy importante, y al tottenham le tocaba jugar de local, punto a favor para poder sentenciar el triunfo que recordaba con mucho cariño debido al gol dedicado por cristian, donde los rumores comenzaron a ser más fuerte y mi amor por él aún más grande.
la rutina rápidamente volvió a la normalidad, valentino se quedaba unos días con nosotros, más ahora que había extrañado muchísimo a su padre. convivimos la mayoría del tiempo en su casa, donde prácticamente ya tenía todo mi departamento, e íbamos juntos a todos los entrenamientos y partidos.
estábamos en nuestro mejor momento, nos entendíamos a la perfección y la carga que antes sentíamos en nuestros hombros por no decir lo que realmente sentíamos ya no estaba, nos permitia conectar incluso aún más que antes.
muchos hablaban de nuestra relación, más que nada medios argentinos, porque a los inglese les importaba tres carajos lo que hacíamos o dejábamos de hacer. recibía de todos lados los nuevos rumores, algunos claramente falsos.
había aprendido a controlar como me sentía sobre ellos, el miedo ya no me paralizaba. tampoco podia decir que me daban lo mismo, eso sería una clara mentira, pero si podía decir que no me afectaban tanto como antes. entendía que merecía ser feliz, por más que nadie pareciera querer que lo sea.
a la salida de uno de los partidos de premier, previo a la champions, donde el tottenham debía comenzar a dejar la vida para comenzar a entrar en los puestos de copa y no quedarse con las manos vacías la proxima temporada, me interceptó un hombre con la cámara.
fue rápido, inesperado. no solía dar notas, muy pocas veces me habían llamado para hablar y siempre acepte cordialmente. no me molestaba, las preguntas solían rondar en mi relación con mi hermano y su presente, siempre buscaban la primicia sobre los jugadores famosos.
parpadee varias veces debido al repentino encontronazo y el susto que me invadió por completo. busque rápidamente con la mirada a cristian, que me debería de estar esperando en el auto para volver juntos a casa. al no encontrarlo no me quedó otra que quedarme la nota completa.
- buenas noches, mara ¿cómo estas? - me preguntó en un perfecto español el periodista
me quise morir de la risa en el momento, debí suponer que era argentino y no europeo. no podía comprender como se habían tomado la molestia de viajar solamente para que les de una nota. era demasiado.
- bien, contenta con el triunfo del equipo y de estar acá ¿que es lo que buscaban ustedes? - pregunté intentando sonar lo más amable posible
lo que menos necesitaba en el momento era recibir a un más odio por alguna actitud mía, aunque también sabía que si querían odiarme, odiar lo mío con cristian, lo iban a hacer cualquier forma, siempre iban a encontrar una excusa.
