cristian y mara se conocen gracias al hermano de la última, nunca cruzaron más de dos palabras pero la tensión entre ambos era palpable. el casamiento de un amigo en común puede cambiar el rumbo de la vida de ambos.
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estábamos en el avión rumbo a Italia, al tottenham le tocaba jugar por champions contra el milan. se podia notar en el aire cierta tensión, el equipo venía de varios partidos sin poder consolidarse con una victoria. ellos querían aparentar que las cosas estaban bien pero todos, incluso la prensa, sabíamos que no era así, en este partido era el momento de dar vuelta toda la situación.
ana se encontraba sentada a mi lado con los ojos cerrados, me había comentado antes de subirnos lo mucho que odiaba viajar en avión, que siempre evitaba tener que ir a los partidos de visitante por estas razones pero esta vez por parte de la diligencia no se lo permitieron.
tomé su mano y le di un leve apretón para que subiera que estaba con ella, que todo iba a estar bien. ella me miró al instante y me dio una sonrisa con la boca cerrada, se podía notar de lejos los nervios que tenía.
- no hace falta que te quedes acáconmigo, podes ir con él si queres - me dijo posando su mirada sobre el cordobes, quien estaba serio sin emitir ningún tipo de comentario mientras que a su lado sonny no paraba de hablar
sabía que todos los malos comentarios que decían sobre él lo estaban matando por dentro, que le estaban generando miles de inseguridades. algunos incluso le deseaban que se lesione, no podía creer como existian personas tan forras.
me moría de ganas de estar a su lado para consolarlo pero no podía dejar a mi amiga sola.
- vos me necesitas, con él puedo hablar después - dije sonriendole intentando brindar tranquilidad, nos quedaba un vuelo dentro de todo corto, podría ser peor
ella movió una de sus manos como si intentara restarle importancia al asunto.
- me tomé una de las pastillas para dormir, en unos minutos seguro que me hace efecto. vos quédate tranquila y anda a consolar a tu hombre que parece que va a matar a alguien en esteavión
solté una risa ante lo que dijo, realmente parecía estar enojado y si que intimidaba. suerte que yo lo conocía más allá de toda su faceta llena de ira. dudé unos segundos pero al volver a observar la tranquilidad con la que me habló ana decidí dirigirme hacia el cordobes.
- cualquier cosa que necesites me avisas, no estés sola si no te podes dormir ¿si? - dije desabrochandome el cinturón, la inglesa asintió a mi lado y se volvió a acomodar para cerrar los ojos, deseaba que todo este viaje se le hiciera más tranquilo
caminé sosteniendome de los asientos, algunos jugadores me observaban pero al instante corrían la mirada hacia otro lado. nunca había cruzado palabras con otro que no sea cristian, sonny o richarlison, tampoco tenía la intención de hacerlo y se veía que ellos tampoco.
al llegar a esos asientos la mirada de cristian ni siquiera se dirigió hacia mi, era como si los asientos de de adelante lo tuvieran hipnotizado. sabía que en su cabeza se estaba desatando miles de conflictos.
