cristian y mara se conocen gracias al hermano de la última, nunca cruzaron más de dos palabras pero la tensión entre ambos era palpable. el casamiento de un amigo en común puede cambiar el rumbo de la vida de ambos.
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mara
estaba en casa de cristian revisando las fotos sacadas en el entrenamiento de la mañana, el cordobes se estaba bañando porque según él debíamos salir a la noche.
cada momento que pasaba me hacía sentir más cómoda a su lado, disipó cualquier tipo de inseguridad o miedo que me dejó mi ex pareja. era increíble como con la persona correcta todo se daba, o por lo menos aquello era lo que nos estaba pasando a nosotros.
mientras cristian se preparaba yo estaba completamente de entre casa, con un rodete mal hecho agarrando todos mis pelos. debía enviar las fotos sacadas en menos de media hora y me quedaba mucho por editar.
sentí en mi cuello descubierto unos suaves besos, cerre mis ojos al instante ante la sensación. inconcientemente incline mi cuello para darle más acceso, cristian tenia un gran poder sobre mi.
- te va a hacer mal tanto tiempo frente a la computadora - dijo una vez paró de besar mi cuello, aunque continuó manteniendo la cercanía por lo que sentía su respiración en mi mejilla
trague en seco volviendo a concentrarme en lo que debía hacer, con él era muy fácil distraerme.
- si no las entrego en media hora me matan, no me falta hacer tanto, son solo un par de cosas - dije editando una de sus fotos ante su atenta mirada
- ah pero mira que fachero que sali
me rei negando y gire mi rostro para mirar su perfil, algunas gotas de agua caían por su rostro, se había terminado de bañar hace nada.
- pobrecito ¿quién te habrá mentido tanto para que creas esas cosas?
- vos
ambos nos reímos, era cierto de que me la pasaba diciéndole lo lindo que era. acortó los pocos centímetros que nos separaban para besarme, nunca iba a terminar mi trabajo si continuabamos de esta forma, menos íbamos a poder salir de noche.
- hagamos algo, vos anda a bañarte y cambiarte que yo termino esto, te vi hacerlo miles de veces creo que lo puedo hacer - dijo cristian acomodando los mechones que tenia sueltos en la frente para colocarlos detrás de mi oreja
- ¿estas seguro? - pregunté sintiendo un poco de culpa, si bien yo estaba cansada y necesitaba desestresarme un poco sabía que él estaba de la misma forma
- si, gorda, anda a relajarte un poco que yo lo hago en dos toques
- sos el mejor
luego de darle un beso rápido me pare para irme rápidamente hacia la ducha, tenía una gran necesidad por sentir el agua caliente sobre mi cuerpo. habían días que me consumían por completo.
escuche su risa de lejos y supe en ese momento que aquello era lo que quería para todos mis días, quería una vida a su lado.
