cristian y mara se conocen gracias al hermano de la última, nunca cruzaron más de dos palabras pero la tensión entre ambos era palpable. el casamiento de un amigo en común puede cambiar el rumbo de la vida de ambos.
prohibida la copia y/o adaptación
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
cuatro meses habían pasado desde que con cristian nos enteramos que yo estaba embarazada, con cuidado fuimos llevando la situación y lo mantuvimos en secreto hasta donde podíamos, más bien hasta ahora que la panza se estaba notando cada vez más.
podía usar cosas grandes, no tenía problema con eso, la cosa es que yo era de usar todo ajustado y las personas que me conocían ya comenzaban a cuestionar sobre mi vestuario.
con la excusa de un asado, siempre buena para que juntarse con amigos que no veíamos hace mucho, decidimos llamar a nuestros amigos más cercanos. tanto como nicolas y carolina, amigos que significaban muchísimo para ambos porque en su casamiento comenzó nuestra historia de amor, mi hermano, muriel, nahuel, barbara, candela, paulo y son. nuestro pequeño circulo íntimo en el cual eramos felices.
karen ya lo sabía, nos pareció a ambos súper importante que la mamá del hermano de nuestro hijo debía ser una de las primeras personas en saber sobre mi embarazo.
luego de que los más cercanos lo supieran, más nuestras familias que estaban en argentina, ibamos a contarlo por las redes sociales. por suerte ya nadie opinaba mucho de nosotros, nos habíamos hecho querer por la gente así que ya nadie le prestaba atención a las boludeces que decía martin, quien a día de hoy de vez en cuando salía a hablar sobre nosotros pero, como dije anteriormente, muchos lo ignoraban.
estabamos todos en el patio de nuestra casa, el clima estaba perfecto para comer al aire libre, amaba con todo mí corazón el otoño, más ahora que no estaba en su plenitud y el verano se estaba yendo de a poco.
- ¿quieren? - nos preguntó caro tendiendonos a cande y a mi una jarra con fernet, ambas negamos al mismo tiempo, ella no podía tomar porque continuaba amamantando a su hijo y yo bueno, estaba embarazada
carolina no le dio mucha importancia a que ambas neguemos, tampoco muriel a nuestro lado que le dio largos tragos a la jarra, pero candela, quien me conocía a la perfección entrecerró los ojos mirandome fijo a la cara.
ella sabía que le podía mentir a todo el mundo menos a ella y que si continuaba mirandome de esa forma iba a contar todo lo que estaba guardando para cuando ya hayamos terminado de comer.
- deja de mirarme asi nena - dije evitando por completo su mirada y concentrandome en mi novio, quien estaba en cuero haciendo el asado
- te voy a tener vigilada por el resto del día eh, de mi no te salvas
no hice más nada que reirme ante aquello, antes de que pudiera darse cuenta ya iba a saber sobre lo que estaba ocultando.
una vez el asado estuvo ya listo para comer nos sentamos todos en la mesa para poder disfrutarlo. durante el almuerzo hablamos de muchísimas cosas, de como se sentían ellos para la próxima copa america que se jugaba en unos pocos meses, en el hijo de cande y paulo, de los trabajos de nosotras. con ellos me sentía cómoda en todo momento.
