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el año estaba terminando de la mejor manera, desde el dieciocho de diciembre que todo era fiesta para los campeones del mundo

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el año estaba terminando de la mejor manera, desde el dieciocho de diciembre que todo era fiesta para los campeones del mundo. claramente también para los familiares.

lamentablemente lisandro había tenido que volver para manchester debido a que el club se lo exigía, incluso su técnico había salido a dar declaraciones sobre su vuelta.

no quería dejarlo solo para año nuevo, muriel se había quedado en argentina para pasar las fiestas con su familia y me daba pena mi hermano por lo que decidí viajar con él.

al pisar suelo inglés lisandro me informó que íbamos a pasar año nuevo con cristian ya que su ex mujer iba a pasarlo en argentina e iba a estar solo. me arrepentí al instante de haber viajado cuando me compartió la noticia.

luego del encuentro que tuvimos en el casamiento de nicolas y carolina no habíamos vuelto a hablar más alla de un par de mensajes que yo ni habia contestado. me daba miedo que las cosas se tornaron incómodas frente a mi hermano por lo que decidí mantener la distancia.

en realidad quería hacer completamente lo contrario, me moría por volver a repetir el encuentro con menos tragos encima. recordaba sus manos sobre mi cuerpo, como se sentían sus besos y lo bien que me había hecho sentir, como ningún otro hombre había podido.

si antes no podía dejar de pensar en él menos ahora, estaba en mi cabeza todo el tiempo.

lisandro estaba en el patio de la casa preparando el asado, como íbamos a ser los tres solos ninguno se había producido lo suficiente. llevaba puesto un vestido blanco debido a esa costumbre de recibir el año con buenas energías pero nada más allá.

yo estaba en la cocina preparándome un fernet, no quería pasar la noche sobria. sabía que iba a haber tensión con cristian, la noche del casamiento solo sirvió para que aumentaran mis ganas de estar con él.

- ¿abris vos, marita? - dijo licha en vos alta luego de que sonará el timbre de la casa, cristian había llegado

maldije internamente y grite en respuesta que ya iba. respire lento un par de veces, la noche iba a ser más larga de lo esperado.

sus ojos me analizaron completa, gesto que aumentó mis nervios. yo estaba con el vaso en la mano, no pensaba largarlo por nada.

- ¿tomando desde temprano vos?

todavía seguíamos parados en la puerta, él abrigado desde el lado de afuera y yo en vestido desde adentro. el fresco que entraba había logrado que mi piel se erizara.

- hay que aguantar una noche entera con vos, prefiero hacerlo borracha

le estaba divirtiendo la situación, levantó ambas cejas y se mordió el labio inferior. me estaba tentando a lanzarme encima suyo.

- bien que el otro día no querías alejarte de mi

mi respiración se entrecorto, no pensaba que iba a ser tan directo. no iba a caer en su juego, no con mi hermano en la misma casa.

- no se de que me estas hablando, cristian

antes de que pudiera responderme mi hermano nos interrumpió acercándose a la puerta un tanto extrañado, habíamos tardado más de la cuenta.

- ¿que hacen susurrando los dos solos? cierren la puerta que nos vamos a terminar enfermando

agradecía que no haya hecho ninguna pregunta sobre el tema, no sabría que inventarle. ya bastante se hacía la cabeza con el comentario que cristian había hecho en mi instagram.







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la cena por suerte se pasó rápida, más que nada eran ambos recordando su estadía en qatar. les brillaban los ojos al recordar que eran campeones del mundo, me hacía feliz verlos de aquella forma.

pasadas las doce, luego del brindis, los tres nos paramos para llamar a nuestros familiares. por mi parte a mis padres, lisandro a muriel y cristian a su hijo, aunque este no entendiera nada de lo que sucedia.

extrañaba pasar las fiestas en Argentina y salir luego con mis amigos pero yo había elegido esto y no me arrepentía. era feliz en Inglaterra .

lisandro seguía hablando en la cocina con muriel, parecían encerrados en su propia burbuja. me alegraba que haya encontrado a una compañera de vida como ella.

me dirigí hacia el baño para poder hacer pis, los tragos que llevaba tomando hacía dos horas me estaban jugando en contra. quería mear todo el tiempo y las ideas se me nublaban cada vez más.

antes de que pudiera salir cristian entro y cerró la puerta detrás suyo.

- ¿que mierda haces, cristian? - dije apoyándome sobre el lavamanos, me intimidaba que ambos estemos solos en una habitación tan pequeña, sabía que no me iba a poder controlar

- sabes muy bien que vengo a hacer - respondió acercándose cada vez más hacia mi, trague en seco ante la cercanía

- no podemos hacerlo

me moría de ganas de besarlo y que me vuelva a tocar, la camisa blanca que se había puesto le quedaba muy bien y me tentaba a sacarsela.

inevitablemente le miré la boca mientras mordía mi labio inferior, me traía loca.

- me decis que no y me miras con esa carita, sos una hija de puta

antes de que pudiera responder o alejarme me estaba besando con intensidad, al instante se lo devolvi.

a la mierda con no caer en su juego, terminamos haciendolo en el baño de la casa de mi hermano con él en la cocina.

borró cassette | cristian romero Donde viven las historias. Descúbrelo ahora