cristian y mara se conocen gracias al hermano de la última, nunca cruzaron más de dos palabras pero la tensión entre ambos era palpable. el casamiento de un amigo en común puede cambiar el rumbo de la vida de ambos.
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después de meditarlo demasiado y de finalmente comprender que si no comenzaba a tomar riesgos nunca iba a vivir mi propia vida sin miedos me subí a un avión para ir a Argentina. sabía lo bien que me hacía cristian y lo mucho que me iba a arrepentir si lo perdía por no poder avanzar por trabas que me ponía yo misma.
la ansiedad me comía por dentro, miles de inseguridades comenzaron a atormentarme la cabeza. todo en mi decia que iba a llegar y él no me iba a querer ver para nada, necesitaba que todo esto pasara de una vez.
las horas de vuelo se me hicieron realmente eternas, en vez de dormir me la pase maquinando sobre toda la situación, odiaba sobrepensar absolutamente todo.
una vez llegue a Argentina, con las ojeras y la cara completamente demacrada por las pocas hora de sueño que estaba teniendo desde la discusión con cristian, me fui hacia el hotel donde se estaban hospedando algunas de las mujeres de los jugadores, específicamente donde estaban muri y carolina.
ambas me recibieron con un abrazo, si bien hacia poco tiempo había visto a muri la extrañaba demasiado, no era fácil convivir tantos años para luego simplemente separarnos. también a carolina, que desde los festejos del mundial no nos habíamos visto.
- ay, nena, todavía no puedo creer que estés acá - dijo muri una ve nos separamos del abrazo que nos dimos apenas nos volvimos a ver las caras en la habitación de hotel
- o me arriesgaba o lo perdía para siempre y me niego a perderlo, no a él - dije manteniendo la unión de manos que nos quedó entre ambas
caro se acercó con una sonrisa en el rostro para abrazarme de costado y darme un beso en la sien. siempre las había sentido a ambas como unas hermanas mayores, agradecía demasiado tenerlas en mi vida.
- y pensar que hace unos meses nos decías que nada que ver con él - comentó caro provocando que las tres nos rieramos, estaba segura que en el momento que dije eso todas sabiamos que estaba mintiendo
cristian fue, es y será el amor de mi vida, por más que quisiera negarlo ante todos y por mucho tiempo era imposible.
- hablando posta, estamos muy orgullosas de vos, marita
se sentía lindo que lo estén, incluso yo lo estaba un poco de mí misma.
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mi entrada al estadio donde jugaría argentina su primer amistoso luego del mundial la gestioné en silencio junto a mi hermano y muriel, quería que él me viera de sorpresa entrando a la cancha para festejar.
gracias a la influencia que tenían los futbolistas claramente se me hizo fácil poder ingresar. cuando las tres nos acomodamos junto a los demás familiares de los jugadores pude distinguirlo entrando en calor de lejos, mi respiración al toque se entrecortó.
