Mi omega, mi Dios!

ᑕinco

Mild miró una vez más a Gulf. Intentaba con todas sus fuerzas hacer que cambie de opinión, pero era un omega tan obstinado, y la batalla ya estaba perdido.

Si tan solo hubiera puesto atención en sus compras anteriores, no estaría pasando por ese tipo de preocupación.

—No lograrás convencerme Mild — Gulf hablo a la vez tomando con una cucharita un poco de su cereal, Teo abrió grande la boca y miró el techo al recibir su desayuno, balanceo muy contento sus piecitos, solo estaba envuelto en una toalla con estampado de las tortugas ninjas, la gorra de su toalla le quedaba grande y era graciosa como tapaba casi sus ojitos, acababa de tomar su baño y estaba muy hambriento.

—No estoy de acuerdo con esto— repitió su queja revolviendo su café —yo puedo ir, como beta paso menos peligro — el omega frunció el ceño e iba a discutir—Sabes que tengo razón—lo interrumpió.

Gulf mordió el labio inferior, realmente odiaba aquella verdad. Un beta corría menos peligro de ser acosado que un omega.

 Miró al beta seriamente y suspiro negando con la cabeza— en ese lugar hasta tú, beta insípido corres peligro— respondió dándole otra cucharada a su hijo.

—¡Tío Miel es im- im- impidinino! —repitió Teo con los bracitos levantados, sonriendo travieso.

Mild arrugo la nariz mirándolos con reproche —Es "insípido" pequeño indecente —respondió recogiendo la toalla que se había resbalado por su diminuto hombro dejando su pechito al aire—dice las palabras que le cuesta de una forma más difícil — farfulló. Luego miró muy mal al omega —¡y tu deja de enseñarle malas palabras a tu hijo!

Gulf compartió una risita llena de complicidad junto con su cachorro. Le paso otra cucharada a su hijo y éste se negó —ya no, por favor — acaricio su pancita redonda — gracias papi—suspiro dramático —aayh estoy muy sastifrecho... creo que voy a... a... esportar cereales por tooda la casa—se quejó agonizante.

Los dos mayores rieron por el dramatismo del menor — bien —Gulf se levantó—¿Qué te parece si te pones algo de ropa? Pequeño indecente— propuso caminando por la cocina con su pequeño en sus brazos.

— Pe... pero me gusta estar desnudo—se quejó con un puchero.

—Pero afuera empieza a hacer frío y tú, cachorro, debes ir a ayudar a tío Mild con el café—respondió con tranquilidad.

— Hm... — acepto bajito, Teo pareció entenderlo ya que no intento pelear por quedarse desnudo.

Con su hijo siendo sostenido hábilmente con un brazo, tomó con la mano libre el infantil platito de cereal y lo dejó sobre la mesada de la cocina, luego volteo a mirar a Mild a los ojos —iré por los granos de café, tú te quedaras con Teo en la tienda—dijo sin dar oportunidad a un debate.

Mild suspiro— Gulf —se quejó— no estoy de acuerdo, sabes que yo puedo...

—Te han estafado las tres últimas veces que has ido Mild, no podemos seguir pagando las pérdidas con nuestro sueldo, yo no puedo permitirme eso —lo interrumpió el omega.

Fue suave en la forma en que lo dijo, pero sabe que afecta al beta, se acercó y le acarició el brazo para calmar su evidente sentimiento de culpa, el beta lo miró con pena. Teo copio la acción de su padre y se colgó de la camisa de Gulf como un pequeño mono, estirándose para acariciar con torpeza la cabeza de su tío— todos estos años he estado solo amigo mío. He criado a mi hijo sin ayuda de nadie... he hecho esto muchas veces, no te preocupes más.

Después de aquello, ignorando el suspiro desinflado de su amigo, Gulf camino junto con su cachorro a su habitación, se iban platicando como lo harían dos adultos y Teo era el más serio, de vez en cuando sonreían y compartían varios besitos.