Veintiocho

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CAPITULO FINAL 

Gulf observa con una sonrisa dibujada en sus comisuras la forma en que su dominante se frotaba lentamente el rostro contra su mano, el cual era sostenido por las grandes manos y acariciado por las mejillas de Mew, con los ojos cerrados, disfrutando simplemente de su omega.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunta finalmente.

Mew sonríe de pronto y abre los ojos solo para mirarlo a él y solo él —es que...— inicia, mirando a su bellísimo omega, vestido con la parte superior de su piyama, ya que Mew vestía parte la inferior, recién bañados y su amado hundido en su nido, en el nido que él había creado, era Gulf Kanawut el que estaba ahí, portando su marca, acabando de salir juntos del su primer celo como pareja— no puedo creer que estés aquí, conmigo — revela — te veo y me parece tan imposible... pero luego me miras de esa forma y luces tan orgulloso con mi marca y entonces me doy cuenta que esto realmente está pasando... yh...

Gulf se apoya de los codos para lograr sentarse frente al alfa y acaricia su rostro, con amor y tranquilidad.

—La primera vez que te vi fue tan increíble, quería seguirte y tocarte... y me parecías tan imposible omega— Mew suspira revelador —eres tan precioso y delicado, andabas por ahí iluminando a todos a tu alrededor, tu sonrisa tan sana y tu actitud tan pura— Mew sonríe cuando su omega intenta ocultar su sonrojo y sonrisa bajando la mirada y lo disimula trepándose sobre sus piernas a horcadas— pero me sentía tan sucio para ti, tan... —mira en techo mientras acaricia la espalda de su omega buscando las palabras correctas.

—Eso no es así— Gulf lo interrumpe.

—Pero así lo sentía... — Mew sonríe depositando un beso ligero en la sien — cuando te acercaste a mí, quería que me veas, quería dejarte tan conmocionado como tú a mi— Gulf lo mira a los ojos y el mayor acaricia su rostro —pero ni siquiera me sonreíste, apenas me miraste, estabas tan serio... más que con cualquiera de hecho, me serviste el café y no volviste a mirarme siquiera.

Gulf sonríe recordando.

—Porque mi omega se ponía ansioso contigo cerca— responde —tu aroma era un remedio para nosotros y... — la sonrisa del omega tiembla recordando esos días —tenia tanto miedo— revela con sinceridad — le temía a los alfas y tú... tú eras el primer alfa puro que conocía, el más grande que vi en toda mi vida — Gulf mira sus manos enlazadas con las de su alfa, la mano de Mew es tan grande, la primera vez que vio sus manos y su evidente fuerza lo primero que pensó fue ¿cuán doloroso serán las cachetadas? —te... tenía miedo— murmura triste y la mirada baja —y mi omega me confundía al querer acercarse a ti, te miraba y me decía a mí mismo que debía alejarme, después me encontraba buscando excusas para acercarme y respirar de tu olor.

Mew recuerda esos días, cuando el omega simplemente se acercaba, cabizbajo preguntando si apetecía algo más, jamás imagino que eran excusas, pues la seriedad del menor le hacía pensar que quería que termine pronto para que se retire.

— ¿Aun me temes? — Mew pregunta, tomándolo del mentón suavemente para mirarlo a los ojos— ¿aun temes de este alfa, omega?

Éste niega con una sonrisa sincera —sabes que no— responde rodeándolo con los brazos y pegando la pelvis a la del alfa —conoces mis emociones alfa—.

—Si amor— responde rodeándolo por completo y lamiendo la marca, depositando besitos sobre ella — conozco tan bien cada sentimiento tuyo, tan valiente y gentil, tan enamorado de su alfa — Gulf deja caer la cabeza hacia atrás dejándose besar —lástima que no expresas todo tu amor intenso en palabras.

Gulf lo mira con el ceño fruncido, apartándose, en sus labios nace un mohín, adorable —te dije te amo hoy en la mañana— reclama.

Mew se ríe bajo y rasposo asintiendo y atrayendo más a su omega, como si pudiera más —si amor, lo siento— se burla, siente la intensidad de su omega por su persona, y lo demuestra con besos, caricias y miradas enamoradas, su cuerpo constantemente está cerca de él, las sonrisas sanas que son dedicadas para él hasta las carcajadas más maravillosas son todos por él. Pero Gulf no usa las palabras, y eso es perfecto para Mew, porque mientras menos te amo sean pronuncias, más besos y más roces obtendrá este alfa enamorado.

Mi omega, mi Dios!Where stories live. Discover now