1 - Milton: Only Club

339 27 4
                                    

Milton

Cierro mi notebook, ya cansado, terminando el turno en mi pequeña oficina. Me levanto de mi silla y me dirijo a la salida. Llego a la recepción, entonces visualizo a mi secretaria, la cual al verme, corre despavorida a acercarme unos papeles. Cualquiera se enojaría si interrumpen su momento de relajo, pero sería imposible para mí, tratándose de Joselyn.

Es que me gusta bastante.

―¿Lo firma? ―expresa nerviosa―. Por favor, lo olvidé por completo

Sonrío y tomo el papeleo.

―Claro. ―Camino a su mesa y apoyo los documentos allí, para agarrar una lapicera―. ¿Qué es? Ando cansado para andar leyendo. ―Me río.

Sin contar que no puedo dejar de mirarla.

―Lo sé ―dice bajito―. Nada grave, es sobre la venta de un coche.

―No deberías pedirme eso a mí, pero de acuerdo. ―Firmo y suelto la birome, luego observo a la chica―. En otras noticias más interesantes, ¿cuándo me vas a aceptar la cena? ―Vuelvo a sonreír, aproximando el documento hacia ella.

Rápido, agarra el papel.

―Ya le dije, no hay que mezclar lo personal con el trabajo.

―Excusas, Joselyn. ―Río otra vez―. Pensé que nos estábamos llevando mejor, ¿por qué me rechazas?

Retrocede, despacio.

―Que trate mejor a su hermano y esté aprendiendo a no discriminar a las personas por su orientación, me parece genial, pero eso no hace que nuestra relación sea más íntima, solo soy más amable.

―Eres mala ―exclamo en tono suave.

―Soy realista ―dice con orgullo, alzando la cabeza.

Río por tercera vez.

―Está bien, seguiré intentando. ―Veo que sigue tratando de irse―. Te libero, corre a donde tengas que ir.

Se sobresalta, dándose cuenta de que era muy obvia.

―¡Gracias! ―Sale corriendo, para no embarrarla más.

Cielos, qué hermosa rubia, parece que nunca me va a dar bola. Como sea, es hora de irme a casa y descansar un poco.

Al llegar, tomo un pequeño whisky, sentado en mi sillón, y segundos después, entra mi hermano, chillando como loco.

―¡Milton, dame plata! ―pide a lo alto.

―¿Qué tienes? ¿Diez años? ―me quejo por su enérgica personalidad.

―Tengo veinticinco y la edad no define mi conducta ―declara con la cabeza levantada y llena de orgullo―. Si quieres ser un viejo amargado, no es mi culpa.

―Esa actitud no hará que te dé ni un centavo.

―¡Déjame ahogar mis penas! ―Dramatiza.

―No, ve a trabajar.

―¡Yo trabajo! ―se queja―. No gano mucho, pero es trabajo honesto ―expresa con más calma, refiriéndose a sus changas de repartidor.

―Entonces, ¿para qué quieres que te dé plata?

―Es la entrada a un club exclusivo, no me alcanza. ―Me aproxima una tarjeta―. ¿Ves?

―¿Only Club? ―Enarco una ceja―. ¿Dónde leí eso antes? ―expreso pensativo, luego le regreso aquel cartón―. Como sea, no voy a darte dinero para que te emborraches, mejor búscate un mejor hobby.

―Lo dice el que se está tomando un whisky caro. ―Guarda el papel.

Me río.

―Touché, pero prefiero que no te metas en líos, eres muy inestable ―opino.

Frunce el ceño.

―No soy inestable, solo obsesivo ―expresa lo último avergonzado.

―Al menos te das cuenta.

―¡¿Y de quién es la culpa?! ―exclama molesto.

Estoy seguro que se refiere a cuando nuestros padres lo echaron de la casa de nuestra infancia, por declararse gay y yo no defenderlo. Hace poco le pedí disculpas, lo integré a mi vida de nuevo, pero creo que me lo va a refregar en la cara siempre. Y quizás tenga razón, pero no voy a dejarme manipular.

Enarco una ceja.

―¿Intentas hacerme sentir mal?

―No, solo quiero irme de fiesta. ―Mueve los hombros, luego alza el puño―. ¡No importa, conseguiré esa entrada, sea como sea! ―Se va corriendo.

Esto va a terminar mal.

Parece que todos acaban huyendo, necesitan bajar esa adrenalina, los va a matar.

            Parece que todos acaban huyendo, necesitan bajar esa adrenalina, los va a matar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

¡Sean bienvenidos a esta nueva aventura! 

Estoy emocionada y tengo miedo de que esto se convierta en una obsesión JAJAJA

Para el que no me conoce, debe saber que el Gender Bender es mi pasión, no puedo vivir sin escribir una historia de estas. 

Ahora metiéndonos en este capítulo: ¿Qué habrá firmado Milton? Si recordamos la sinopsis, sabemos que algo no anda bien. 

Esta historia se sitúa alrededor del Only Club, así que...

El Only Club abre sus puertas, el problema es salir.

Saludos, Vivi.


Milton y RamirWhere stories live. Discover now