30 - Milton: Dudas y respuestas

55 13 2
                                    

Milton

Muevo mis dedos en el escritorio de mi oficina, estando muy nervioso. No puedo concentrarme en los papeles que me dejó mi contador, que por cierto, sigo en números rojos. En lo único que pienso es en Joselyn. Primero porque me confesé y huyó, luego me echó, yéndose con ese doctor, sin contar que no sé cómo anda de salud. Mi cerebro es un lío, debería estar revisando mi mala economía, no estar pendiente de mis problemas amorosos.

Cuando veo que llega, pues dejé la puerta de mi oficina abierta, así que desde aquí puedo espiar a la recepción, entonces me levanto, en dirección a ella. Aunque la verdad, no sé para qué fui tan rápido, si no formulo ni una sola palabra al acercarme. Es que no tengo idea de qué decirle, no sé si estar preocupado, enojado o enamorado. Demasiado para mi mente tan hermética.

—Hola —expreso, nervioso.

Sus mejillas se ruborizan.

—Buen día.

—¿Puedo saber qué está pasando? —al fin consulto.

—¿Con qué? —Parece en shock.

—Con todo, tu salud, ese doctor, nosotros. Lo que sea, pero dime algo. —La agarro de las manos—. Me estás volviendo loco.

Se suelta, retrocediendo.

—Yo no le pedí nada.

—Aceptas mis citas, nos besamos, pero no me cuentas cosas importantes. —Suspiro—. Sé que quizás no soy nadie para preguntarte, pero me confundes, pues casi pienso que había algo. Puede que en realidad me odies y solo estoy imaginando cosas. —Bufo de nuevo, más pesadamente—. Por favor, necesito que me expliques, necesito que me lo aclares, pero ahora mismo. Me estoy desesperando, de verdad te lo digo.

—Eh... yo... —Traga saliva—. Sobre tu confesión, creo que vamos muy rápido.

—Soy amante de lo tradicional, me criaron así, por lo tanto, eso no debería ser un problema. Por todos los cielos, expláyate más.

—Yo... —Baja la vista—. Yo solo vengo a trabajar. Si no va a despedirme, continuemos con nuestras labores.

Agarro su barbilla y le levanto la cara.

—¿Por qué crees que te despediría? No digas eso.

Toma mi mano, entonces la aparta de su rostro, aunque no suelta mis dedos, se los queda sosteniendo por un momento, antes de contestarme.

—Estamos mezclando las cosas, es mejor terminar antes de que empeore.

—¿Cómo podría empeorar? Solo dime que no sientes nada por mí y listo, seguiremos con nuestra vida como si no hubiera ocurrido.

—Eso sería mentir, solo necesito tiempo para pensar —aclara.

—¿Qué tienes que pensar? ¿Es por lo de tu corazón? ¿Estás bien?

Se estremece.

—Estoy bien de salud, olvídate de Johey.

—¿Entonces qué es? ¿Tienes algo con él?

Le tiembla la boca.

—Yo... —Hace una pausa en donde se ve muy tensa—. Sí.

Mi corazón se acaba de romper.

—¿Qué?

—Sí, digo... me gusta, es por eso.

—Te gusta... —Se forma un silencio—. ¿Pero no estás con él? Eso quieres decir.

—Eh... uh... es complicado, tengo el mismo problema con él que contigo. Esa es la razón, no me decido, así que no puedo.

Se gira, manteniéndose tensa, entonces se va caminando, rápido, de una manera bastante ligera, como huyendo otra vez. Por mi parte, yo permanezco en shock. Mierda, la respuesta fue peor que la duda. 

No sé si reír o llorar jajaja nooo Josy ¡¿Qué hiciste?! JAJAJA

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

No sé si reír o llorar jajaja nooo Josy ¡¿Qué hiciste?! JAJAJA

Saludos, Vivi.

Milton y RamirWhere stories live. Discover now