[40] - Exiel: Su batalla

52 10 3
                                    

Exiel

Mi cama se siente tan vacía cuando no está Miry. Recuerdo cuando dormimos abrazaditos, su aroma, sus besos, necesito repetir. Más ahora que ya casi lo tengo. Mi mente solo puede pensar en él, y me afecta en desmedida porque acepté lo que siento, pero también sé que puedo destruirlo por mi eterno orgullo y mi necesidad de seguir con el plan.

—Jefe. —Tocan a la puerta de mi cuarto—. Ramir está aquí.

¡Ah, mis plegarias han sido escuchadas!

Me levanto, me cambio rápido y voy derecho a recibirlo en mi living. Despacho a mis empleados para que nos dejen a solas. Ramir anda con su cabello corto alborotado, su remerita y un jean e incluso así me gusta. Debo haberme vuelto loco por ignorar todos mis fetiches cuando estoy con él.

—¡Me has alegrado la mañana! —expreso con emoción—. ¡Me encanta que sigas visitándome!

Mantiene la sonrisa con la que llegó.

—Te dije que iba a ayudarte a conquistarme y sé que no me has venido a buscar porque en la lista aclaré que no me gusta que me acosen, así que puntos para ti. —Se ríe.

—Me encanta.

—Además, quería aclarar algo. —Queda inexpresivo por un momento, luego sus mejillas se vuelven rojas, así que podría derretirme ahora mismo—. Yo... sobre lo que ocurrió, no te odio, estaba un poco perturbado, eso es todo —explica sobre lo sucedido en el arroyo.

—Lo noté.

—Seré sincero. —Crece su confianza—. Vas por buen camino, pienso que me gustas, tenía que aclararlo.

Me muerdo el labio.

—Estás más expresivo conmigo, así que lo imaginaba. Gracias por sacarme la duda que me quemaba por dentro.

Vuelve su inexpresión.

—Pues... no hace falta que finjas tranquilidad —me aclara.

Me carcajeo.

—Tengo mucha intensidad por dentro, Miry, pero no me acercaré.

—Ya me parecía. —Sonríe.

—Dime, ¿ya me aproximo al amor del que no puedo nombrar? —Dramatizo, refiriéndome a Zem.

Frunce el ceño.

—No, te falta mucho, pero es un comienzo, aun así, deja de comparar.

—Es que necesito esa intensidad con la que lo amas —susurro.

—¿Para qué? —Enarca una ceja—. Si me quieres destruir al final.

—No hablemos del final. —Bufo.

Me estresa pensar en ello.

—Es curioso lo diferente que eres a tu hermana, y a la vez, los dos se meten en grandes problemas, pues se complican demasiado, muchas vueltas.

Me llega la intriga.

—¿Qué pasa con mi hermana? —Alzo una ceja, luego frunzo el ceño—. Seguro fue Milton y su estupidez. —Refunfuño.

—¿Qué más? Se van a casar, la gente se hace unos líos con esas cosas, una tormenta sin sentido. Primero se habla, después se actúa —aconseja.

Entrecierro los ojos.

—¿Casar? ¿Tú sabes que...?

—Que es una mujer trans, sí, me enteré hace poco. Debo decir que ella es una hermosa persona, no debería complicarse tanto. Espero que todo termine bien con Milton —formula su opinión sobre el asunto.

Sonrío de forma cariñosa.

—Me encantan tus palabras. —Hago una pausa, luego cambio un poco el humor—. Lástima que lo último no vaya a pasar.

—Si su amor es genuino, lo superarán, no puedo decir lo mismo de nuestra relación.

Eso duele como si me lanzaran a quemarme al sol.

—Estamos hablando de Joselyn y Milton, no van a casarse, no lo permitiré. —Cambio al tema que me irrita para no prestarle atención al asunto que me duele—. Escúchame, Miry, conoces a tu hermano, no es de la comunidad, no va a terminar bien eso, así que no puedo dejar que continúe.

Se hace un silencio incómodo, pues se me queda mirando muy fijo, hasta que al fin decide contestarme.

—Tienes razón, no puedo poner las manos en el fuego por Milton, pero puedo desear que todo vaya bien. Entiendo que quieras proteger a tu hermana, pero es su batalla, no la tuya.

—Yo...

Me quedo callado porque está en lo cierto, pero mis emociones son demasiado fuertes como para dejar que algo malo le pase.

—Relájate y piensa en nosotros —se burla.

Me sobresalto.

—Eso es peor —opino, entonces se ríe—. Cállate.

—Tienes puntos por sentirte arrepentido de algo que todavía no has hecho, felicidades.

Solo quiero abrazarlo y besarlo, es tan lindo.

            Solo quiero abrazarlo y besarlo, es tan lindo

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.
Milton y RamirTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang