Capítulo 1

6.2K 567 43
                                    

-Sube rápido, chico-, rugió Vernon, -no vamos a tolerar ninguna de tus rarezas mientras estés aquí, así que ese maldito baúl irá bajo las escaleras y podrás subir al segundo dormitorio de Dudley hasta que sea hora de que prepares la cena-.

Los pies de Harry se negaron a moverse mientras algo en su interior se quebraba. -No-, susurró. Era un mago, maldita sea, y no hacía mucho que se había enfrentado a un poderoso mago oscuro y había ganado. No era débil, así que por qué iba a pasarse el verano siendo mangoneado por su supuesta familia.

-¿Qué has dicho?- siseó Vernon amenazadoramente, un tono que solía acobardar a Harry, pero ya no. Después de todo, ¿qué era Vernon Dursley comparado con Lord Voldemort?.

Sin perder la determinación, Harry se encontró con la mirada de su tío. -He dicho que no, tío Vernon. Dudo que nadie te lo haya dicho, pero me encontré con el asesino de mis padres el mes pasado y no sólo yo salí vivo, sino que el tipo que Voldemort estaba poseyendo no lo hizo-. Y ese pensamiento le revolvió el estómago. Había matado a un hombre. Sí, fue en defensa propia, pero aún así no le sentó bien.

-Y una mierda-, espetó Vernon, aunque parecía un poco agitado ante la perspectiva, -ese viejo chiflado no te habría enviado de vuelta si ese fuera el caso-.

-Lo habría hecho-, admitió Harry, -al parecer, los pabellones que rodean esta propiedad gracias al sacrificio de mi madre son los que me protegieron. Por eso tengo que volver aquí-.

Ahora Vernon parecía engreído. -Bien, entonces tienes que estar aquí y mientras estés será mejor que te des cuenta de que estás trabajando para ganarte el sustento y trabajando duro. No voy a tener un derrochador en mi casa. Si yo no me paso el día sentado, tú tampoco-.

-¿Eso es todo?- preguntó Harry, que de repente tuvo un arrebato de inspiración. -¿Es sólo el hecho de que no estoy pagando mi camino con lo que tienes problemas?-.

-Y tu frikismo-, se mofó Vernon.

-¿Pero y si pudiera pagarte el alquiler de la habitación?-. preguntó Harry.

-¿Con qué?- se burló Vernon.

-Con mi herencia-, afirmó Harry y esa información no provocó un cambio en la cara de su tío.

-¿Qué herencia? Tus padres no trabajaban-.

-Puede ser-, dijo Harry, después de todo nadie le había dicho nada más, -pero al parecer mi padre era de una antigua familia mágica. Me dejó una bóveda llena de monedas en el banco de magos. Tendría que comprobar cuánto hay, pero quizá podríamos llegar a un acuerdo-.

-Toda una cámara acorazada, has dicho-, reflexionó Vernon y Harry pudo ver a su tío calculando lo que podría sacarle a su sobrino y Harry sintió brevemente el impulso de retirar la oferta, negándose a darle nada a aquel culo avaricioso, pero la idea de que podría seguir disfrutando de su libertad era fuerte. ¿No estar encerrado en casa y poder salir y hacer todas las cosas que hacía su primo? Tal vez incluso poder leer sobre este maravilloso nuevo mundo. Sí, por eso valía la pena pagarle a su tío.

-Como he dicho, tendré que volver a Londres mañana para comprobarlo-, admitió Harry, -no es como si tuviera un extracto bancario, y podemos discutir las condiciones en función de lo que pueda permitirme-.

Vernon asintió, probablemente ya gastando mentalmente este nuevo ingreso. -Por suerte para ti es fin de semana y a Pet probablemente le gustaría ir a Londres a hacer algunas compras, así que iremos por la mañana, y supongo que podemos pedir comida para llevar esta noche, pero no tendrás tus cosas, al menos hasta que pagues, y espero ver un extracto bancario antes de acordar una tarifa. No permitiré que intentes escatimar conmigo, chico-.

THE PRICE OF FREEDOMWhere stories live. Discover now