Capítulo 21

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Harry dormía muy cómodamente cuando una vocecita aguda interrumpió sus sueños.

-Señor, tiene que despertarse ya-.

-¿Por qué?- murmuró Harry entre dientes.

-El Maestro Severus y sus invitados lo están esperando. Dijeron que los dejarían dormir, pero Collie pensó que debían estar impacientes por abrir los regalos-.

-¿Regalos?- preguntó Harry. Entonces cayó en la cuenta. Era Navidad. Sin pensárselo, cogió rápidamente sus gafas y saltó de la cama, casi derribando al pobre Collie en su precipitación. Bajó las escaleras como un huracán y se precipitó en el salón, deteniéndose a duras penas antes de estrellarse contra el sofá. Tardó un segundo en darse cuenta de que los demás estaban completamente vestidos y bebiendo a sorbos.

-Jesús, ¿qué tarde llego?- exclamó Harry.

-No tan tarde, sólo son las ocho-, sonrió Severus. -Por eso le dijimos a Collie que te dejara dormir-.

-Dijo que te estabas impacientando-, gimió Harry.

-Me gustaría pensar que Lysander está en una edad en la que está por encima de quejarse por esperar a abrir unos regalos-, sonrió Corvinus. -Aunque debo admitir que me sorprende que no te hayas levantado antes. Esperaba que me despertaran a altas horas de la madrugada dos niños alborotadores, como les ocurría a mis dos hijos con frecuencia-.

Harry se encogió de hombros. -Las Navidades nunca fueron gran cosa para mí. No es que recibiera regalos, salvo el año pasado, o si los recibía no eran exactamente cosas que yo quisiera-.

-¡Oh! ¿Qué clase de cosas te regalaron?- preguntó Corvinus.

-Carbón, los calcetines malolientes de mi tío-, respondió Harry con naturalidad. -Un año tía Marge, la hermana de tío Vernon, me regaló galletas para perros-.

Corvinus y Lysander lo miraron horrorizados y los retratos temblaban de rabia. Severus era el único que parecía tranquilo, aunque había un claro brillo asesino en sus ojos.

-Te asegurarás de que todos paguen caro por esto, ¿verdad?-, dijo Lily con frialdad. -Sé que Petunia tenía sus problemas conmigo y la magia pero eso es llevar las cosas demasiado lejos-.

-Ten por seguro Lily que me aseguraré de que sufran por cada desaire- Severus sonrió, aunque no había calidez en ella. -Les había ofrecido la oportunidad de redimirse con sus acciones mientras las necesitábamos, pero está claro que sus transgresiones serán demasiado para borrarlas, sobre todo porque parece que podré llevar a cabo mi venganza mucho antes de lo que me había atrevido a esperar-.

-¿En serio?- preguntó Harry. -¿Por qué?-.

-Bueno, el director sabe ahora que conoces tus propiedades, así que espero intentar persuadirlo de que sería una buena idea dejarte quedarte aquí, con la esperanza de convencer a Lysander de que se quede contigo durante el verano, en lugar de irse a vivir con su abuelo, o al menos que venga a visitarte a menudo-, explicó Severus. -Tiene la impresión de que tú y yo, Harry, seguimos de su lado, así que pensará que el hecho de que Lysander sea aliado tuyo significará que sigue del lado de la llamada luz-.

-Lo que significaría que yo, y potencialmente Rodolphus, Bella y Rabastan tendríamos que permanecer al menos neutrales en cualquier conflicto futuro-, reflexionó Corvinus.

-¿Por qué?- preguntó Lysander.

Corvinus sonrió. -El lema de la familia: un cuervo no sacará el ojo a otro cuervo, que siempre hemos interpretado como que los Lestrange permanecen unidos, al menos en público. Donde uno va, el resto lo sigue; aunque en casa discutamos diferentes puntos, siempre presentamos un frente unido ante el resto del mundo mágico. Dada nuestra posición anterior, sería difícil permanecer al lado de Lysander si estallara la guerra, pero adoptar una postura neutral equivaldría a lo mismo-.

THE PRICE OF FREEDOMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora