Capítulo 4

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-Entonces, hay un monstruo de otra dimensión que persiguió a mi hermano hasta que esté cruzó hasta allá por accidente -resumió el que ahora sabía, se llamaba Jonathan.

-Sí y un mounstro horrible a decir verdad -comentó Steve.

-¿Y por qué debería creer eso? -cuestionó.

-Concuerda con las actitudes y miedos de tu hermano y esto -saqué el poco de baba que recogí ayer -babea al comer.

-Bien, digamos que en serio existe un ser de otra dimensión, ¿Cómo encontramos a mi hermano? -preguntó.

-Usaremos la fiesta de Steve como carnada -mostré -el monstruo hambriento no evitará acercarse lo suficiente a nosotros -escribí -lo asustamos y cuando vaya a "su lugar seguro" veremos el portal.

-¿Cómo asustamos a esa cosa? -cuestionó el mayor.

-No le gusta el calor -mencioné.

-¡Fuegos artificiales! -se le ocurrió a Steve -son una explosión de calor que mantendrá a los de la fiesta entretenidos y no asustados.

-Bien, después de clases tú preparas la fiesta -le señalé -mientras que Jonathan me muestra los lugares favoritos de su hermano y compramos unas cosas.

Volvió a sonar el timbre, ahora sí me cambiaron de clase a la que "debía por mi edad", aunque para nada refleja mis conocimientos. Si es que eso es lo que miden aquí...

Caminaba por la marea de estudiantes cuando pude visualizar al chico de ayer buscando algo o alguien.

Mis compañeros me arrastraron al salón antes de poder preguntar si quería ayuda.

Hice la misma presentación que con el grupo de ayer, recibiendo la misma reacción cuando lo hice con papel y no hablando.

¿Las personas mudas son tan poco comunes?

-Siéntese al lado de la señorita Nancy -indicó el adulto, ¿Será la novia de Steve?

Solo había un asiento libre, así que me senté ahí.

-Vamos, acompáñame a la fiesta -escuché a la chica de al lado susurrándole a una de lentes.

-No creo que sea buena idea -le respondía.

-Barb, por favor -pidió -mis padres están muy alterados con que Will desapareció, no me dejarán ir si no es para quedarme en tu casa...

Tal vez debería escuchar más a sus padres.

Luego de unos minutos la pausa llegó, por lo que corrí como una persona normal al comedor.

Steve me hizo señas para una mesa muy apartada en la que también ví a Jonathan.

-¿Qué decías que debíamos comprar? -preguntó el mayor.

-Fuegos artificiales, varias cuerdas muy largas, estufa portátil y algunas armas -enumeré -¿Alguno sabe disparar?

Ambos negaron confundidos. Serían para mí entonces.

-Las armas son solo en caso de que ataquen a alguno -señalé -no matan a la bestia, pero la detienen.

-Y después vamos a repasar sus lugares favoritos -hizo su primer aporte Jonathan.

-Exacto -mostré -lo más probable es que se esconda en alguno en esa dimensión.

-Sigues escribiendo de otra dimensión, pero aún no entiendo a lo que te refieres -declaró este.

-Es un lugar igual a este, todas las casas y cosas -señalé -pero vacías y llenas de raíces con el aire contaminado.

El chico no pareció creerme mucho, pero no lo culpo, raro es.

Terminé de comer y volví caminando al salón justo antes de la siguiente campana.

Al terminar estaba Steve en la puerta.

-Es muy lindo, me va a acompañar a casa -definitivamente es la Nancy novia de él.

-¡Siete! -me llamó -si no te apuras no alcanzaremos a dejar todo listo.

La chica pareció molestarse un poco, por lo que escribí una nota y se la pasé al irme.

"Espera que la acompañes".

Seguí mi camino hasta que en un pasillo alguien me tocó el hombro.

-Siete -era Eddi -te estuve buscando.

Le puse cara de pregunta, mi mano ya se estaba cansando de escribir.

-Bueno, hoy es la fiesta de Harrington y quería saber si vas a ir -cuestionó.

Negué con la cabeza, iba a estar en el bosque, si quería verse en la fiesta no podría igual.

-¡Genial! Yo tampoco -comentó -¿Quieres que te enseñe a jugar calabozos y dragones?

Me aparté a una pared, iba a quedarme sin mano al final del día.

-Lo siento, ya tengo otro compromiso -mostré -pero me encantaría aprender en otro momento.

-Cool... -se rascó la nuca -cool...

-¿Siete? -era Jonathan -vamos o no nos dará el tiempo.

Me despedí con la mano y fuí con el hermano del desaparecido.

-Primero vamos a comprar y después te mostraré todo -afirmó subiéndose al auto, a lo que le seguí.

El camino a la tienda fue silencioso, podía notar la preocupación en su rostro.

-Dejé mi billetera en casa -estacionó frente a la, que creo, es esta.

Luego de que entrara me bajé, ni modo con no presentarme a sus padres. Estos podrían tener información después de todo.

Al entrar había una señora oculta bajo una mesa sosteniendo unas luces de navidad.

-¿Todo bien? -pregunté curioso.

-¿Eres amigo de Jonathan? -cuestionó molesta y reservada, asentí sin saber del todo lo que eso significaba -¿No viniste a burlarte?

Negué y le abracé, eso parecía hacer sentir bien a las personas.

Ella colapsó y lloraba manteniendo las luces a la mitad del abrazo.

Se separó más calmada.

-¿Se siente mejor? -cuestioné.

-Sí, lo necesitaba -se limpió las lágrimas.

-¿Sabe lenguaje de señas? -pregunté sorprendido.

-Aprendí un poco por un trabajo que tuve -miraba las luces -él estaba aquí.

-¿En las luces? -¿Podría ser una conexión?

-Me respondía, lo juro -estaba muy desanimada.

-Bien, vuelvo en la... -llegó el hijo mayor de la señora -¿Qué haces aquí?

-No le hagas caso -tomó mi brazo esta -puedes venir cuando quieras, y gracias.

-¿Qué le dijiste a mi mamá? -¿Es en serio? ¿Qué le pude haber dicho?

-La escuché, y si tú lo hicieras más seguido pudimos haber sabido lo de las luces aún sin energía -me quejé.

-Vamos -me tomó del brazo -mi mamá ya está lo suficientemente afectada para que le des esperanzas por algo que no sabemos si es verdad.

Me arrastró afuera y me empujó al auto.

Si no fuera porque quiero salvar al niño le hubiera roto la cara contra el piso.

Espero que lo de idiota sea solo por los nervios...

Creado Para EstoWhere stories live. Discover now