Capítulo 27

152 31 3
                                    

Estábamos en la camioneta camino al laboratorio yo iba tan nervioso que mordía el interior de mi mejilla para mandarme concentrado.

Mi problema no era el plan. Yo guiaría al novio de la señora Bayers para que nos dé acceso a los controles de las puertas y llegar a lo que sea que haya abajo, lo más probable es un portal. Luego iremos, lo cerraremos o mataremos si es una especie de Reina, ahí solo seremos Once, Hopper y yo, el novio de la señora Bayers esperará en el auto con ella y el resto se quedará en su casa ayudando con información si es necesaria. Después de todo ellos tienen lo que cada grupo pudo conseguir.

El verdadero tema era que la infección negra se estaba expandiendo, entre eso y los pensamientos de cuando invité a salir a Eddie no podía estar sereno.

Le tengo que decir lo que soy, lo más probable es que necesite tiempo para procesar toda esa información.

-¿Te probaste para el equipo de atletismo? -preguntó nuestro "experto en informática", a lo que yo negué con la cabeza -es una lastima, con lo ágil que me han contado que eres podrías ser el mejor del equipo, incluso ganar una beca para la universidad.

Yo ya tenía un puesto asegurado en la universidad que quisiera gracias a mi arduo servicio al gobierno, aunque con mi presunta "muerte" no sé si eso siga en pie.

Gracias a que mi hermana y la señora Bayers dormían no tenía la posibilidad de contestar o comentar al respecto, dejando la conversación hasta ahí. Podría no ser mala idea unirme a un deporte, pero debe ser uno que me guste.

Llegamos, dejé todas mis partes animales al descubierto para poder escuchar y oler si hay algo adentro.

Sangre, químicos y unos 103 monstruos habían en los pisos inferiores según pude detectar, pero solo 7 en los superiores.

Tomé al que sería mi compañero con una mano para saltar y clavar mis garras al edificio.

Con un segundo salto pude llegar a una terraza, luego de romper el vidrio logrando tirar el marco y que así mi acompañante no se lastime al entrar.

El cuarto de control debería estar cuatro sectores a la derecha, la séptima puerta a la izquierda.

Bob hablaba del pánico que sentía, mucho, era molesto por el hecho que nos podrían descubrir, pero relajante el saber que en esta ocasión no me toca hacer esto solo.

Él entró al cuarto mientras yo me quedé cuidando la puerta.

Unos segundos después pude oler al Demodog acercarse por el pasillo arrastrando un cuerpo.

Me despegué de la puerta estirándome listo para pelear de nuevo, pero en ese momento una punzada en el costado me hizo morder mi lengua al punto de sacar sangre.

La maldita infección se esparcía y aún no tengo idea qué es.

La pequeña bestia se acercaba rápidamente hacia mí, por lo que me recompuse como pude y mostrando garras y colmillos traté de imponerle respeto.

No hace falta decir que no funcionó del todo porque siguió en su camino a atacarme, pero ahora uniéndose otros dos.

Salté para agarrarme del techo y caer en una cabeza aplastándola en el proceso.

En el mismo movimiento me arrojé hacia el siguiente evitando que abriera la boca, lastima que otro fue a por mi cuello.

Solté al que tenía y como pude agarré una pata del infame que me atacaba para patearlo en el cuello y arrancar su cabeza.

El último no se quedó atrás y se acercó lo más rápido que pudo mordiendo el mismo lado infectado.

Quería soltar un grito, pero era inútil intentarlo.

Aún con él enganchado dí tres vueltas su cuerpo completo para que la piel se desprendiera del resto.

La cabeza inerte cayó junto a mucha de mi sangre.

El novio de la señora Bayers salió mirándome con pánico. Algo completamente entendible, para él yo era solo un chico con orejas parecidas a las que venden en los parques de diversiones o un disfraz. Pero ahora me ve como algo que pudo matar a tres monstruos cubiertos de sangre.

No lo culpo por encontrarme una bestia, no sería ni la primera ni la última vez.

-¡¿Estás bien?! -se acercó apurado a lo que no entendí el cambio de actitud.

Se sacó la camiseta que llevaba para ponerla en mi cuello tratando de evitar el sangrado. No entendía nada.

¿No le molesta que manche su ropa? ¿Que solo sea una máquina de matar? ¿Incluso después de lo que vió?

-Cuando vayamos por los demás te quedarás en el auto con nosotros -parecía ansioso -podrías morir si te esfuerzas mucho, ya encontraremos una forma de cruzar.

Me quedó mirando fijamente notando que el paño que había en mi cuello chorreaba de sangre.

-Menos llamaré a Steve para que te venga a buscar con los niños y un kit de primeros auxilios -tomó mi brazo para entrar a la sala de cámaras dónde había un teléfono.

Yo estaba conmocionado, este señor se está preocupando por mí sabiendo qué soy y no gastó ni un dólar en mi creación. Ningún adulto había hecho eso...

-¿Aló? -pude escuchar a mi mejor amigo

-Steve, gracias a Dios que contestas -suspiró -el plan va bien, pero Siete está muy herido y realmente tengo miedo de que muera si lo dejo esperando en el auto.

-¡¿Qué él qué?! -¿Esa era la voz de Eddie, ¿Qué hace ahí?

-Iremos por él de inmediato -afirmó Steve tomando de vuelta la llamada.

-¿Siete me está escuchando? -preguntó mi fan de Calabozos y Dragones favorito.

-Te escucha fuerte y claro -declaró mi compañero.

-Bien, porque me gustas mucho y si te atreves a morir sin darme una respuesta a si quieres salir conmigo, no te lo perdonaré -mi corazón se aceleró aumentando el flujo de sangre que salía de mi cuello -mantente a salvo, voy por tí.

Colgó.

-Bien, hay que sacarte de aquí -rió levemente el mayor -ese chico tiene determinación.

Mi cabeza era un enredo de pensamientos.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y les haya gustado el capítulo.

¿Les gustaría que subiera de inmediato la historia de Spiderman o que espere a tener una base de 10 capítulos para subirla?

¡Nos leemos luego!

Creado Para EstoWhere stories live. Discover now