Creado Para Esto

Capítulo 18

Ya estábamos en casa esperando la llegada de Nancy por algún motivo que no tengo claro.

Steve me había dejado la pizarra y un papel para poder hacer cualquier pregunta que se me venga a la mente, pero no quiso contestar la primera: ¿Qué está pasando?

Cuando comencé a comer el supuesto helado mi cabeza dolió muchísimo a lo que mi amigo se rió.

-Lamento la tardanza -llegó mi amiga -tuve que ir a dejar a Mike con Will, pero estaba ahí Dustin que insistía que fuéramos y no me dejaba ir.

-No te preocupes, te estábamos esperando -sonrió su novio antes de darle un beso corto.

-Primero vamos a contarte todo lo fundamental -explicó la de mi edad -mientras te hacemos curaciones en la cabeza vas a preguntar lo que quieras y trataremos de responder o encontrar una respuesta juntos.

Yo asentí dando a entender que comprendía el ejercicio.

-Hoy me preguntaste si un chico podía querer a otro -recapituló Steve -pero antes debes saber lo que es querer a una persona.

-Ya sabes cómo es querer a tus amigos y a tu familia, pero un querer romántico es diferente -mencionó -no solo es un sentimiento más fuerte, sino que es un gran espectro.

-Puedes que solo te guste el físico de alguien, puede que solo admires una parte de esa persona -ejemplificó mi amigo -está bien, pero si quieres mantener una relación con alguien no te puedes quedar solo con lo que te gusta. Una persona es todo el paquete, cosas buenas y malas.

-Por eso debes tratar de conocerlo mejor posible a quien te llame la atención -concluyó Nancy -no necesitas que te guste todo lo que la persona hace para ser pareja, solo ser conciente de esos defectos, si la persona quiere cambiarlos apoyarse y si no, buscar que te molesten lo menos posible.

-Nadie es perfecto y esa persona estará haciendo lo mismo por tí -siguió el otro -hay defectos que pueden llegar a traer problemas, cuidarse las espaldas es fundamental.

-Cuando ya hayan pasado por eso, se conozcan, se apoyen, se respeten entre ellos y/o sus ideas, que aún con los defectos del otro sigan queriendo estar juntos poniendo ambos de su parte -enumeró Nancy.

-Puedes decir que amas esa persona -declaró Steve -antes de eso puede ser un enamoramiento que dure un tiempo. Sin importar si son un hombre y una mujer, dos hombres o dos mujeres.

-Es normal que dos chicos se gusten, pasa en muchas especies -afirmó mi amiga -la cosa es que los valores son por épocas, y en esta no es muy bien visto -apoyó su mano en mi hombro -eso no nos importa a nosotros, puedes querer a quien tú quieras, pero ten cuidado en la escuela o en la calle.

-No queremos que nadie te lastime -apoyó su novio -iré por las gasas.

Nancy se fue a lavar las manos mientras yo pensaba en alguna pregunta que tuviera.

-¿Cómo sé si a alguien le gustan los chicos o las chicas? -le mostré cuando venía de vuelta.

-Solo observando o preguntando -comentó -cuando te acercas a esa persona ya tienes más o menos una idea, pero nunca podrás estar seguro sin preguntar.

-¿Cuando debo preguntar? -cuestioné.

-Cuando te sientas listo -explicó -una vez tengan bastante confianza y descubres que el que dos hombres se gusten no es un problema, puedes preguntar.

-¿Cómo puedo saber cuándo tenemos esa confianza? -pregunté algo intimidado.

-Cuando llegue el momento, lo sabrás, es solo un salto de fe -declaró apartando mi pelo para que saque mis orejas y ella ver mis heridas -y recuerda, si caes, nosotros dos siempre estaremos ahí para ayudarte a levantarte.

-Mi abuela siempre decía -llegó Steve con un botiquín -"caer es permitido, pero levantarse es obligado" -dictó haciendo la imitación de una anciana.

Ya no tenía más preguntas por ahora, así que dejé que me hicieran curaciones mientras volvía a comer el helado.

-Tienes que parar de rascarte -declaró Nancy -tienes el cuero cabelludo lleno de heridas.

Yo asentí entendiendo el problema que podía causar eso.

-¿No te duele cuando el agua caliente toca tu cabeza? -se sorprendió Steve.

-Me baño con agua fría -comenté.

-Da igual, tener todas esas heridas no es bueno -reclamó -además, tú te curas rápido, ¿Son todas revientes?

-Sí y no -les puse en la libreta -la capa exterior por los lados de mi cabeza "no es mía" por lo que se regenera igual que una persona normal.

-Más motivos para cuidarla -jactó mi amiga.

Volví a centrar mi vista en el helado, no sé porqué, pero me sentía extraño. Era la primera vez desde que tenía 5 años que alguien me pedía cuidar algo de mí que no sean mis genes.

Siempre escuché un "que no te capturen, tu ADN es valioso y sin él no podríamos saber qué combinación te hizo posible".

La verdad tengo pena por mis hermanos, yo al menos fuí planeado como un conejillo de indias, a ellos los apartaron de sus padres y madres para encerrarlos.

El teléfono de la casa sonó llamando la atención de todos, por lo que mi amigo fué a contestar.

-Es para tí -me lo acercó -es Eddie.

-¡Hola Siete! -saludó el chico animado haciéndome sonreír -quería saber si bueno... si tenías pareja para el baile... ridículo este al que mi amigo me obliga a ir -dijo rápido.

Yo no sabía cómo contestar por teléfono, por lo que se lo pasé a Steve y le mostré un cartel que decía "no tengo".

-Dice que no tiene a lo que sea que hayas dicho -respondió este para después pasármelo otra vez.

-Genial, yo tampoco -anunció feliz -¿Te parecería ir juntos? -me sentía increíblemente feliz por algún motivo que aún desconozco -¡Como amigos! Obvio, ya que ninguno tiene pareja podemos estar ahí riendo sobre las personas que bailan pésimo o que habrán muchos niños pequeños.

Mi cara cambió en un instante, estaba muy decepcionado.

-Este baile es para que los niños conozcan a unos pocos que quieren ir ya que suelen hacer otra fiesta al mismo tiempo en la casa de alguien, pero esa... -siguió hablando rápido.

Le pasé el teléfono a mi amigo para escribir "sí iré al baile contigo, pero solo si bailamos, no quiero solo estar en una silla".

El con el teléfono repitió las palabras refiriéndose a mí y me devolvió rápido el aparato.

Solo había un silencio.

-¡Claro! Digo, allá podemos hacer lo que quieras -sonaba nervioso -¡Hasta mañana!

Colgó.

Al menos podré bailar con él, esa es la mejor razón para ir a un baile.

¡Hola!

Espero que se encuentren lo mejor posible y que les hayan gustado los capítulos.

Los invito a indagar sobre la vida privada de Leonardo da Vinci porque tendrá que ver más adelante, o pueden esperar hasta que salga en un capítulo si quieren.

¡Nos leemos luego!