Capítulo 7 M.E

338 50 3
                                    

Cuando volví, ahí estaba el chico. Pero ahora tenía toda la cara roja mientras se miraba la mano.

¿Tendrá un corte?

Le pedí la mano y luego de examinarla un rato no pude notar nada raro.

-¿Qué tenías en la mano? -pregunté curioso.

[Aquí cambiamos de narrador]

Dios, no sabía qué decirle. No podría decirle que era porque extrañaba la suya.

Es raro, lo sé. Pero sé que soy así de raro desde hace años. Al menos desde que los roqueros comenzaron a usar pantalones ajustados. ¿Cómo se vería él en uno...?

Mi cara hirvió aún más cuando comenzó a limpiarla con un algodón de manera delicada. Su cara preocupada era tierna...

-Me metí en una pelea por el club -me excusé.

Era muy pronto para contarle que mi tío se fumó toda la droga que tenía en casa y me golpeó en un arranque de ira.

-¿Siete? Jonathan me dijo que... -entró Steve -¿Qué hace él aquí?

Nunca me agradó Harrington, pero tampoco es como si le hubiera hecho algo para ganarme su desprecio.

Le mostró algo en la libreta a lo que el otro bufó.

¿Darán cerca clases de lenguaje de señas?

-Apúrate, necesitamos de tu ayuda para preparar todo para el funeral -dijo rápido para que Siete se levantara y se lavara las manos -¿Por qué sigues aquí? Ya te curó.

Salí de mala gana, quería preguntarle si quería venir crear su personaje o algo así, pero estoy seguro que si lo hago frente a Harrington, este me mata.

Afuera estaban Jonathan y Nancy hablando de quién sabe qué, a lo que me fuí. Hoy tocaba práctica con la banda.

Caminando no podía parar de pensar en si Siete es hermano menor o primo de Harrington, si es así no tiene nada suyo...

Dios, cuando estaba pasando por un pasillo y le ví por un momento destrozar a esos imbéciles. ¡Qué habilidad!

¿Cómo serán sus padres? Para entrenarlo así y ponerle el nombre de un número... Aunque podrían sé simples fans de "James Bond", aunque en ese caso yo hubiera llamado a mi hijo "James".

Entré al Garage en dónde solemos practicar. Entre esto, la escuela y el club puedo pasar casi todo mi tiempo fuera de casa.

Y en eso recordé que uno de los chicos tenía una hermana sordo-muda, le podría preguntar dónde aprendió lenguaje de señas...

[Volvemos con nuestro prota]

Íbamos en el auto y podía notar el enojo de Steve a kilómetros.

-No sé qué hacer para que te mantengas a salvo -se comenzó a quejar -ayer casi te matan, hoy sales a caminar como si nada hubiera pasado, te separas de Jonathan y te vas con un drogadicto satánico -bufó.

No podía rebatirle nada. Primero, porque no me va a prestar atención y segundo, porque no puede leer mis carteles mientras conduce.

¡Pero Eddie no es un drogadicto! He visto varios y no lo es. Si es que tiene droga, es un vendedor, pero tendría muchos problemas vistosos si es que realmente la consumiera.

-Solo... -suspiró, los chicos atrás venían muy callados -hasta que esto se resuelva te vas a quedar donde yo te vea, vas a ayudar a Jonathan a planear el funeral de mañana y no hablaremos de Eddie -pidió -al menos hasta que pueda conocerlo mejor ¿De acuerdo?

Tenía tantas ganas de gritarle que no me importaba su opinión, que él era un gran chico, pero había dos problemas.

No puedo emitir ningún sonido e igualmente estaré ocupado estos días mientras hacemos todo, por lo que tampoco podría verle.

-Tomaré eso como un sí -paramos en un semáforo -no pongas esa cara -sacudió mi cabello -ya recuperaremos a Will y a Barb y podremos ver esto con más claridad.

Llegamos encontrando a la señora Bayers con el policía adentro.

-¿Qué hace él aquí? -pregunté con cautela.

-También se dió cuenta de que el cuerpo no es de Will -declaró la señora.

-Lo que quiero saber es cómo tú lo sabías niño -se acercó "amenazante" -no apareciste hasta que él ya había desaparecido y jamás hablaste con él.

-¿Es confiable? -cuestioné.

-Es la persona en la que más confío -confirmó ella.

-Yo vengo del laboratorio -le mostré el tatuaje mientras la señora me traducía -estuve en esa dimensión por tres años hasta que sentí el aroma de un niño, luego simplemente fuí arrastrado a este lado.

Cuando la mayor terminó de explicar mi situación el señor se sorprendió.

-¿Qué clase de habilidades tienes? Estuve investigando y todos los niños de ahí tienen poderes psíquicos o algo así -preguntó.

-Ninguna -respondí -por eso me arrojaron a la otra dimensión.

Eso era y no mentira a la vez. No tengo ninguna habilidad psíquica.

Cuando la señora Bayer terminó de traducir lo que dije él se sorprendió, pero también pareció darle un poco de lástima.

-¿Y qué haremos mañana? -le preguntó a los demás con mejor actitud.

-Vamos a seguir tratando de contactar con él después del funeral -explicó Nancy -le preguntaremos sobre Barb y acordaremos un punto de reunión, Siete le va a sacar después.

-¿Y la niña? -cuestionó.

-¿Qué niña? -pregunté, pero Steve también, así que le respondió a él.

-Se escapó una niña de los laboratorios el mismo día que se perdió Will. Estuve investigando sobre su madre e historia -suspiró -pero la quieren desesperadamente de vuelta, tanto para matar por ello.

¡Once!

Iba a salir corriendo para tratar de buscar su rastro cuando Steve me levantó en el aire.

-¡¿No has entendido que estás herido?! -se molestó -también es de noche y encontrarte con el monstruo en este estado solo te matará.

-¿Ya sé encontraron con la criatura? -se sorprendió el mayor.

-Sí, y por poco mata a Siete, así que lo dejaremos así -declaró.

Ya aburrido me levanté la camiseta dejando ver las vendas para después quitarlas. Trató de hacer que parara, pero cuando todas cayeron llenas de sangre mi cuerpo estaba impecable.

-Eso es imposible -declaró Jonathan.

-¿Ya me dejaras de molestar con que "estoy herido"? -cuestioné, a lo que la señora Bayers me tradujo.

Creado Para EstoWhere stories live. Discover now