Capitulo 12.

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Moldavia

Briana.

La ultima semana me la he pasado trabajando en la universidad y sobre todo en la sala de reuniones de la fabrica de Karuma, Daniel nos ha pedido redactar contratos y leer otros al pie de la letra y es lo que he hecho. 

Descubrí que la sala de juntas en la fabrica es un muy buen espacio de trabajo así que es donde mas paso el tiempo.

Doy un respiro recargándome en la silla y observando por las paredes de vidrio que dejan ver absolutamente todo. Observo como León va de un lado a otro con papeles y materiales con otra chica de su equipo, puedo ver a Elena hablando con Bernard y a Mariel sentada analizando unas telas con un microscopio.

Me levanto y opto por ir por un café. Hay una sala llena de comida, café, dulces y snacks para los empleados. 

Todos estamos muy apresurados y esta semana no he visto a ninguno de mis amigos, hemos estado hablando por mensaje y llamada pero nada de vernos en persona.

 Vuelvo a sentarme en mi puesto y trato de concentrarme en el documento que tengo frente a mi, cada uno de los documentos tienen que ser firmados por Adrien.

Reviso algunos documentos hasta que encuentro uno donde el precio del material es mas elevado de lo que estaba cotizado, lo mando a imprimir y me levanto.

-Daniel- voltea a verme y es obvio por sus ojeras que no ha descansado.

-Briana que gusto, dime- su sonrisa ni el cansancio la deshace.

-En este documento pusieron un precio mucho mas elevado del que estaba cotizado-

Daniel revisa el documento que le entrego y se encamina a la sala de juntas revisando el libro digital de cotizaciones en mi laptop.

-Cierto Briana, nos iban a cobrar cinco millones mas que bueno que te diste cuenta, hazles una llamada y pide que redacten bien el documento por favor-

-Claro- Daniel sale de la sala de juntas atendiendo su celular.

Marco a la distribuidora y me notifica que el dueño solicita una cita conmigo o con el dueño de Karuma. Salgo de la la sala e intercepto a Daniel dándole la información, el me pide que vaya a la oficina principal. 

El sonido de mis tacones es el único que suena mientras me acerco a la puerta de la oficina de Adrien.

Bajo mi conocimiento Adrien se fue hace mas de una semana y no ha regresado, así que entro sin tocar encontrándome con esos ojos grises que me reparan de pies a cabeza, luce un traje típico de el hecho a la medida y negro. Adrien esta de pie junto a su escritorio y su loción impacta directamente con mis fosas nasales haciendo que me dope al segundo de haberla inhalado.

-¿Nunca te enseñaron a tocar la puerta antes de entrar?-dice con lo que parecía el inicio de una sonrisa.

-Pensé que no estabas- 

-No es tu oficina para que vengas a trabajar aquí Briana-

-Yo no he trabajado aquí, Daniel me pidió venir-

-¿Que traes en las manos?- señala con la cabeza.

-Mi laptop y un documento que tienes que revisar tu-

-Tráemelo- toma asiento.

Me acerco sentándome frente a el, le extiendo el documento impreso y lo empieza a leer con detenimiento.

-¿Y luego?- le extiendo mi laptop con el libro de cuentas abierto.

-Ya hable con la compañía y me pidieron que yo o el dueño de Karuma se presente a hablar con el dueño-

Devoto.(+21)Where stories live. Discover now