Reunirse por una tormenta, emocional o climática.
Briana.
El psicólogo toma de su te humeante, estamos en la primera sala de la cabaña cuando tocan el timbre.
-¿Esperaban a alguien?- pregunta el psicólogo pasando el sorbo de te.
-No, pero iré a revisar quien es- Nate quien me estaba acompañando en la sesión se levanta.
El psicólogo me ha preguntado como me siento a lo que conteste con un "confusa" y esa respuesta llevo a mas preguntas.
-Retomando el punto, comprendo el odio que llegas a sentir pero aquí lo importante es como lo quieras sacar-
Escucho el viento cuando Nate abre la puerta y saluda a alguien que pasa, no me doy la vuelta ya que dos vecinos nos han visitado con la excusa de que hace mucho no ven a Nate y si, han hecho un recorrido de kilómetros para verlo.
El estar con los vecinos es agradable, uno era una persona mayor que llevaba una chamarra y traía unas galletas hechas en su casa. Lo recibimos con café caliente y charlamos por horas de como había sido su vida aquí, las dudas de como seria tener un abuelo y si seria así me llegaron a la cabeza y empatice mucho con el.
La segunda era una joven que al llegar saludo a Nate tirandose a sus brazos, en seguida me puse de pie y se quito de sus brazos. Nate me presento y ella cambio su rostro a una de tristeza cuando dijo la palabra "novia". Pase horas preguntándole a Nate quien era y por que se había puesto de tal manera, el me explico que ella le había confesado su amor por una carta y el nunca la devolvió.
-¿Briana?- el psicólogo me saca de mis pensamientos.
-Disculpe, me repite la pregunta-
Nate sigue sin volver y por el silencio asumo que ha cerrado la puerta de nuevo. ¿Sera aquella chica?
-¿Me da un momento?- el psicólogo asiente y vuelve a tomar su taza.
Me incorporo y camino a la puerta sin tomar abrigo o algo con que cubrirme, tomo el pomo de la puerta y lo giro atrayéndola hacia mi. Mis corazón y mis pies paran en seguida tras ver al gran hombre frente a mi.
-Señorita buenas tardes- el vecino mayor me saluda y lo miro por el rabillo del ojo sin despegar mi mirada de Adrien.
-¿Que...que... haces aquí?- me da una sonrisa ladina y sus ojos grises atropellan a mi corazón.
-Bueno Natalia- mi corazón para de nuevo cuando se hace a un lado mostrando a la pelinegra sonriente- y yo queríamos saber como seguías-
-¿Esta al tanto de...?- Nate se acerca a mi y yo tomo su brazo para sostenerme.
-No, no lo esta- Adrien tensa la mandíbula.
-Se que tienes incapacidad y supongo te sentías mal, yo quiero saber como estas- habla adoptando la misma posición que yo con Nate.
En cuanto sus manos tocan el brazo de Adrien el frio recorre mi cuerpo entero y me doy cuenta de que el hielo se hace agua bajo mis pies que solo llevan calcetines afelpados.
-Entremos, Bri tiene frio- asiento levemente y no me suelto de Nate.
Todos hasta el vecino entran a la casa, el psicólogo repara a Adrien y a su acompañante.
-Si gustan la sesión la posponemos- habla Duck.
-Creo que será lo mejor, disculpe las adversidades- le digo.
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Devoto.(+21)
RomanceBriana Spencer Bauer es futura dueña de la compañía Lexus, compañía de automóviles de alta gama creada por su abuelo que ha ido pasando de generación a generación. Gracias a eso Briana decide iniciar una carrera universitaria que tenga aporte para l...