Capitulo 40.

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Evento final.

Briana.

Ha pasado casi un mes y mi embarazo se comienza a notar para mi y para Adrien, por suerte Celia no ha mencionado una sola palabra a nadie. Celia revisa constantemente que yo y el bebe estemos bien.

Adrien me otorgo una oficina dentro de la fabrica Karuma aquí en Rusia, es grande, no tanto como la de el pero suficiente para mi y para Zen.

Las pruebas del prototipo las vi de lejos mientras mi esposo y Daniel jugaban a las carreritas junto con todos los demás, obvio termine molesta.

La exhibición es dentro de unas horas y las manos me sudan demasiado, todo tiene que estar perfecto.

Mi mes estando casada ha sido fantástico, no tuvimos luna de miel pero se que tarde o temprano la tendremos junto con nuestro bebe.

Zen se levanta de su cama y se estira, es hora de irnos. Tomo mi bolso y su correa, la ato a su cuello y salimos en busca de Saphie y Adrien.

La fabrica esta muerta por que casi todos están  donde se hará la fiesta y exhibición, camino a la oficina de mi marido y miro la puerta abierta. Entra primero Zen buscando a Saphie y despues yo, Adrien esta revisando unos papeles y yo tomo asiento frente a su escritorio.

-Tu vestido ya lo tienen en la casa- dice sin mirarme, últimamente usa mucho esas palabras "nuestra casa"- y mi traje tardará mas-

-¿De que color es tu traje?- se niega a decirme desde que lo mando a hacer.

-No te lo diré-

Ruedo los ojos. Mi vestido es color azul cobalto, me llega a mitad de los muslos por la parte frontal y se alarga por detrás y le hace a juego un escote profundo a pedido de Adrien. Yo quería combinar con el pero se negó y me prohibió saber de que color es su traje.

-Necesito irme, me tienen que maquillar y peinar- lo miro, el así estaría listo para la fiesta- es injusto, tu solo te colocas el traje y ya-

-No será tan injusto cuando veas todos los ojos en ti en vez de mi- me levanto y voy a el, le beso la mejilla con dulzura.

Su mano no tarda en sujetar mi cintura y sentarme en sus piernas, sus labios devoran los míos con urgencia y me dejo llevar. Despues de todo es mi esposo.

Me separo de el y me levanto, llegaré tarde si dejo que me folle aquí ahora. Me palmea el trasero y le doy otro beso en su mejilla y salgo con Zen.

Marco el numero de Carlos y le indico que puede venir por mi, el ascensor me recibe y deslizo mi tarjeta.

-Señora Karuma, llevándola a la recepción- la voz masculina envuelve el ascensor.

Zen se queda sentado y tranquilo mientras descendemos, salimos cuando el ascensor abre sus puertas y me encamino a la salida pero...

-Señora Karuma, me han pedido entregarle esto- una chica que jamás había notado me entrega una caja negra.

-¿Quien?- pregunto.

-El señor Karuma- raro, Adrien siempre me da las cosas en persona, se habrá olvidado.

-Gracias- le regalo una sonrisa y me dirijo a mi camioneta.

Carlos abre mi puerta y subo junto con Zen, sostengo la caja y sonrió al sentir a Adrien conmigo. Zen se acurruca a mi lado y no hace falta decirle a Carlos para donde vamos últimamente solo voy de la fabrica a la casa y viceversa.

Guardo la caja dentro de mi bolso, quizá es algún collar o pendientes para complementar mi vestido.

Zen baja en cuanto Carlos abre la puerta de la camioneta frente a nuestro hogar, acaricio mi vientre inflamado. Mis pechos duelen al mas mínimo roce y tengo hambre, siempre tengo hambre.

Devoto.(+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora