Capitulo 25.

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Psicólogo, terapeuta o loquero.

Briana.

Una mierda, no siento nada.

Me hundo en la bañera durante segundos que siento como minutos y ahí es donde me quiero quedar.

Mis pulmones ansían aire mas yo no quiero salir del agua.

Quiero volver a sentir, a vivir, a vivir feliz mas bien.

No quiero sentir dolor, no lo merecía.

Quiero volver a ser yo.

Quiero volver el tiempo ataras y nunca haber subido aquellas malditas escaleras.

Escucho los sonidos fuera de la bañera, no son claros pero los escucho. 

Unas manos toman mi cabeza y me sacan del agua, meto aire a mis pulmones y toso expulsando un poco de agua tragada.

Por la ventana de la habitación veo como fuera se ha desatado una gran tormenta, la lluvia cae y el cielo esta oscurecido.

Tengo el estomago vacío, cada que como saco todo y eso también me tiene débil. 

Me duele el corazón y no puedo moverme ni escuchar nada aunque noto como me abrazan por los hombros.

 -Nena-me llaman- nena, mírame-

Aparto mi mirada de la ventana y observo los ojos café claro llenos de preocupación y angustia que me dan seguridad.

Toma mi mano y su piel caliente me conforta. Reprimo las lagrimas que amenazan con salir.

-Suéltalo nena, no te hará bien que guardes tus sentimientos-

La cosa no es que los quiera guardar si no que no puedo llorar ni sacar nada.

Salgo de la tina dejándolo en cuclillas, camino desnuda hasta la cama y me cubro completa con el edredón, Zen se coloca a mi lado haciéndose un ovillo.   

Así han pasado días, Nate intenta hacerme sonreír a todas horas y yo me pregunto ¿si no tiene nada mas que hacer? ha estado aquí en mi departamento todos los días cuidándome.

En este momento solo se lo que contado muy por encima a Adam quien tuvo la mala fortuna de verme el día que llegue y justo cuando me pregunto que había pasado en la fiesta me desmorone en sus brazos. Celia que el mismo día me vio siendo cargada por Adam y me ayudo a ducharme de nuevo y ahí me volví un mar de llanto y se lo conté. Adrien quien fue el que me vio por primera vez. Nathaniel que vino desde el primer día por que Celia lo busco ya que no me podía tranquilizar y por su embarazo era peligroso que yo la fuera a lastimar. Y por ultimo el padrino a quien se lo conté todo por celular me prometió seguirlos y dejármelos en charola de plata, entendió que no fuera al gimnasio a entrenar a las chicas y eso lo agradezco.

Nathaniel deposita un dulce beso en mi cabeza y se sienta junto a mi, no me toca y aun no entiendo como esta procesando todo, como aun me quiere si estoy sucia.

-¿Por que sigues aquí?- le pregunto y mis ojos comienzan a nublarse.

-Por que te amo y por que no te dejare sola, nunca- 

Antes de que pueda responder alguien llama a la puerta y Nathaniel se levanta a abrirla.

-Nate, alguien quiere ver a Bri ¿Esta despierta?-Celia le pregunta y saco aun mas mi cabeza del edredón.

-¿Quien es?- pregunto.

-Un psicólogo- contesta mi amiga viéndome.

 -¿Quien lo envió?-

Devoto.(+21)Where stories live. Discover now