Devoto.(+21)

Capitulo 21.

El padrino.

Briana.

Me despierto temprano como todos los días últimamente, deposito un casto beso al hombre desnudo junto a mi. 

Mi brazo esta debajo de su cabeza y aprovecho para tomar mi celular y tomar una fotografía mía dándole un beso en su mejilla.

El me ha dado permiso y no tendría por que molestarse si la llegara a ver.

Dentro de mi pensaba que no vendría pero llego despues de las diez de la noche y entre besos logre subirlo a mi cuarto aunque ya me estaba quitando toda la ropa en el recibidor.

Lo miro, esta desnudo descansando y me imagino como seria despertar así todos los días, una absoluta bendición para mi cuerpo, para mi vista y para mi alma.

Su abdomen marcado se infla y se desinfla lentamente y yo paso mi mano suavemente por su mentón provocando que suspire.  

Me levanto lentamente dejando a Zen junto a el, lleva acurrucado entre nosotros desde que nos dimos tregua en la madrugada y caímos dormidos.

Me voy a duchar y a cambiar, en mi maleta de gimnasio agrego un vestido blanco con la falda acampanada para cambiarme despues de la cita con el padrino.

Paso junto a Adrien quien sigue en la misma posición y le deposito otro beso en los labios. Salgo de mi departamento bajando al recibidor donde no esta mi hermano y me alarmo marcándole a mi madre despues de que el suyo me manda a buzón.

 -¿Donde esta mi hermano?- 

-Briana buenos días, que maneras de saludar son esas señorita- mama me regaña.

-¿Mama donde esta mi hermano? es urgente-

-Desde el otro día tus valores están cambiando Briana, no me hagas volver a...- la corto.

-Buenos días mami, ¿Dónde esta mi hermano?-

-Así esta mejor, en su cuarto-

-¿Segura?- pregunto aun alerta.

-Si Briana ¿Por que tanta pregunta?-

-Por que no vino a mi departamento para irnos juntos a las clases de box-

-Sabes que no me gusta para nada ese deporte, eres una señorita y tu no deberías hacer eso- otro reproche.

-Si mami- no le llevo la contraria para no hacer mas problema y por que una señorita jamás le lleva la contra a sus padres.

-Tu hermano se quedo, me sorprende que no te hubiera avisado antes- mama hace una pausa- esta enfermo-

-¿De?-

-Tiene una tos desde ayer, quizá por eso no te aviso por que se quedo dormido. Se quedo dormido mi niño-

-Esta bien mami, envíale mis saludos y que se mejore pronto-

-Si Bri, cuídate y deja ya ese deporte-

Cuelgo y pienso en el berrinche de ayer de mi hermano que no se le ha pasado, pero esta mejor así por que no se expone hasta que reciba la protección del padrino.

Tomo un taxi que me deja frente al lugar clandestino de box, entro buscando al padrino. Se que mi cita con el es en una hora y media pero aun así quiero saber si esta aquí.

-Briana buenos días- el entrenador interrumpe mi búsqueda.

-Buen día-

-Haremos lo mismo de ayer, solo que ahora con mas movimiento en el ring, calienta por favor-