Capitulo 34.

17 4 0
                                    


Un antes y un despues.

Narrador omnisciente.

Adrien, ese pequeño niño dentro de el que toda su vida había intentado ocultar ahora medio moribundo sale haciéndole ver a su hermano Dylan de pequeño, no sabe si es una visión o una realidad o quizá ya este tocando las puertas del cielo o mas bien del infierno.

Escucha pasos a su alrededor y siente que lo toman por ambos brazos, balbucea algo y se apoya sin saber como, se mueve con dos personas a su lado.

Lo adentran a una camioneta Karuma blindada donde se desvanece quedando inconsciente, Briana se sube rápidamente aun con el arma en mano. 

-Adrien, despierta, Adrien- Briana comienza a tapar la herida de bala con sus manos, no deja de llorar y termina pegando su oído a su pecho checando las pulsaciones que son lentas pero hay algún pulso.

El hombre que conduce acelera todo lo que puede y evita estampar el automóvil, Briana no deja de llamar a su Kral como ella le dice.

-Venga amor, despierta- le dice ella mirando sus ojos cerrados.

Carlos el jefe de seguridad de Adrien sabe a donde ir, un hospital bastante costoso pero donde brindan la mejor medicina y tratamientos. Se adentran en calles a las que Briana no les coloca atención.

-Bajemos- le pide Carlos a Briana y entre ambos sacan por los brazos a Adrien, el chofer se queda a un lado de la camioneta observando con impaciencia.

Adrien es un hombre de mas de metro noventa así que imaginaran cuanto pesa lleno de músculos tonificados y duros, a Briana le cuesta sostenerse a ella con el peso de Adrien por encima y Carlos intenta cargar lo mas posible.

-!Camilla¡- pide una doctora a gritos- ¿Qué ha sucedido?-

-Herida de bala, en la área derecha del torso- Carlos informa y la doctora ladea la boca.

La camilla llega y entre cinco suben a Adrien, que desmallado es igual a un mamut.

-Al quirófano- indica la doctora.

Briana camina a un lado de la camilla sosteniendo la mano de Adrien sin dejar de mirarlo.

-Aquí no pueden pasar, saldremos en unas horas- dice la doctora intentando cerrar las puertas pero....

-!No lo dejare solo¡ ¿me escucho?- Briana le grita a la doctora.

-Señorita quédese aquí, el estará bien bajo nuestros cuidaos-

-No. ¿Qué no ve como esta? el tiene que levantarse y caminar, soltar alguna broma o algo que me haga enfadar- Briana intenta irse contra la doctora en medio de llanto y Carlos la toma por los hombro alejándola.

Los puños de Briana impactan en el torso de Carlos, el que nos podría asegurar que la mujer tiene fuerza. Lo patea y este se dobla de dolor sin soltarla.

-Quédese tranquila que el estará en buenas manos- la doctora anuncia entrando de prisa y Carlos poco a poco se recupera de la patada.

-No quiero que me lo maten ahí o que deje de respirar ahí dentro, quiero verlo bien y estar con el. Me necesita como yo a el-

Briana se acerca a mirar las puertas dobles (ya cerradas para ella) por donde se llevaron al hombre moribundo y suplica por que este bien.

Por otra parte en el restaurante donde diecinueve muertos yacen en el suelo o en las mesas llega la policía acordonando el lugar, tomando fotografías de cada uno de los cadáveres. Donde sin duda lo que mas los hace estremecer es el cadaver dentro del callejón, una mujer con la cabeza totalmente destrozada.

Devoto.(+21)Место, где живут истории. Откройте их для себя