Capitulo 22.

23 4 0
                                    


Sangre por sangre.

Briana.

Mi rostro esta enterrado en el cuello de Adam, no he parado de lloriquear desde que me entere que mi hermano había sido secuestrado y de eso ya casi va un día completo.

Adam, Celia, Steven y yo nos encontramos en mi departamento, estamos sentados sobre los sofás de la sala y todos hemos estado pensando como salvar esta situación.

No he visto a Emilio a pesar de que quede de verlo y ayer cuando me entere de la noticia le marque en seguida pidiéndole que hiciera otra cita con el padrino.

Me citaron para dentro de unas horas, estar en ese barrio de noche no es una muy buena idea pero tengo que ver como salvar a mi hermanito de esas horribles personas.

Adam acaricia mi cabello con lentitud mientras sigo llorando.

-Tengo que ver a alguien que me puede ayudar a encontrar a mi hermano- recuesto mi cabeza en el hombro de Adam.

-Te acompañamos-

-No, tengo que ir sola- todos me miran mal.

Celia también ha llorado pesa que Christian no le cae muy bien, ella y el han pasado buenos momentos y lo considera su hermano también.

-¿Donde es tu cita?-

-En un café de por aquí- miento.

-Bien, avísanos cuando llegues y cuando salgas-

-Lo hare, me iré a alistar-

Tal como lo dije me arreglo y me coloco unos vaqueros con una sudadera negra encima, ato mi cabello en una sola coleta y salgo encontrando a mis tres amigos aun en la sala.

-Bri, ten cuidado por favor y cualquier cosa nos contactas- Celia se despide de mi.

-Nos quedaremos aquí hasta que llegues muñeca, ve con cuidado- Adam acuna mi rostro y deposita un beso en mi frente.

-Bri no te quiero dejar ir sola, pero si es tu decisión también esperare a que regreses- Steven me abraza por los hombros.

Les dejo en claro a todos que estaré bien y que me mantendré en contacto con ellos. Tomo un taxi al frente de mi edificio. 

Tardo media hora en llegar al lugar, al gimnasio. Pago al conductor y me adentro en el gimnasio desolado, esta todo obscuro tras ya ser noche. Camino hacia la oficina donde ya había entrado antes, no hay nadie así que la abro.

Me quedo estática viendo a tres hombres trajeados apuntarme con tres distintas armas a centímetros de mi rostro.

-Identifíquese- el de en medio es el primero en hablar.

-Soy... Briana Spencer Bauer... tengo cita con el padrino- tartamudeo sin dejar de mirar las armas frente a mis ojos.

Dos de ellos ven al de en medio y este asiente haciendo que bajen sus armas.

-Sígame- como robot me muevo detrás del de en medio hasta llegar a la puerta donde había sido mi cita anterior.

-Déjanos solos- pide el padrino cuando entramos, el hombre obedece.

-Padrino- digo a modo de saludo.

-Hija estas pálida y ese hematoma no se ve para nada bien-

-No se preocupe, estoy bien- le resto importancia.

-Me preocupe cuando supe que te estaban siguiendo- quedo perpleja.

-¿Como? ¿Quién me estaba siguiendo?-

Devoto.(+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora