Devoto.(+21)

Capitulo 29.

Todos competimos.

Adrien.

Jamás me he dejado llevar por los sueños, se me hacen imágenes que el cerebro produce aleatoriamente dependiendo tu entorno. No pienso que el universo los envié o algún poder divino, esas son estupideces.

Pero este sueño fue diferente, sentí una conexión con aquella niña, la sentí. 

Gracias al maldito sueño no logre descansar mucho y eso me tiene irritado y fastidiado, también me tiene así el ver a la pareja frente a mi riendo y tomándose de las manos. Briana no ríe tanto, esta en su mundo lleno de tontearías seguramente.

Natalia se encarga de ordenar lo que hemos sacado de la mochila y yo me encargo de mandar coreos y responder otros, las exhibiciones están próximas y mi correo yace saturado.

Briana no contesta varias preguntas que el imbécil a su lado le hace, cruzamos miradas e inmediatamente la quita ¿ahora que mierda trae? mejor así, verla me recuerda a la niña y eso me desconcentra.

-Todo esta listo- anuncia Natalia bajando la mochila.

-Iré por mis cosas- avisa el psicólogo y sube las escaleras.

-¿Dormiste bien?- me pregunta Natalia y la ignoro clavando mi mirada en la pantalla- Briana muchas gracias por acogernos y a ti también Nathaniel-

-Fue un gusto Natalia- el castaño responde y Briana sigue en otro mundo.

-¿Que pasa nena?- le pregunta el castaño.

-Nada solo... me pone triste que se acaben las vacaciones- le da una sonrisa falsa.

-¿Vacaciones?- pregunto frunciendo el ceño- estas no eran vacaciones, deberías haber trabajado, tienes trabajo doble por ti y por la vaca-

-Lo he hecho- clava su mirada irritada en la mía.

El castaño le acaricia la espalda y me levanto en seguida.

-Larguémonos de aquí- ordeno y salgo de la cabaña.

El frio impacta en mi piel, ya no hay tormenta pero sigue nevando. Natalia sale seguida de los otros tres, se despide de Briana y del castaño.

Poso mi mano en la espalda de Briana y me acerco lo suficiente para que mi boca quede contra su oreja, doy un beso seguido de un:

-En esta vida todos competimos, tu decides si ser un borrego, un león o un domador de leones- le doy un beso en la mejilla y se queda perdida en mi mirada.

Paso con el hombre junto a ella, no deseo dejarlos solos en una casa pero no tengo mas motivos para quedarme además que la fabrica no tiene supervisión mas que la del inepto de Daniel.

-Pasare a tu fabrica lo antes posible- no quito el temple frio con el comentario del castaño.

Asiento y me largo antes de que la punzada en el pecho se haga presente como todos estos puñeteros días.

Subo al automóvil y dejo que Natalia suba la mochila junto con ella.

-No hables, quiero silencio- levanto la mano antes de que hable.

Observo por ultimo momento a la mujer de cabello dorado viéndome fijamente y comienzo a conducir lo mas rápido que puedo, necesito alejarme. El automóvil del psicólogo queda opacado con el mio.

Comienzo a idear el negocio nuevo que acabo de hacer, se dice que a los enemigos se les tiene que tener cerca y ya tenia previsto hacer un negocio con el idiota ese. Lo necesito cerca para verlo caer desde primera fila.