Marvel: Soy un simbionte

Capitulo 37: Casa de seguridad

"Ahora, Wanda". Alex le dio la señal a Wanda, quien usó sus poderes para frenar el descenso del avión en el momento óptimo y no perdió tiempo antes de comenzar la desaceleración.

Alex prestó atención al suelo para asegurarse de que no terminaran chocando. Quería mantener este avión con él para que en algún momento, pudiera modificarlo para mejorarlo y usarlo como herramienta de transporte.

Pronto casi se detuvieron cuando el avión comenzó a caer y fue entonces cuando cuatro enormes patas negras estallaron desde la parte inferior del avión, agarrándose al suelo cubierto de nieve y controlando con precisión su descenso para asegurarse de que el avión no estuviera dañado y pudieran salir fácilmente.

"Buen trabajo, Wanda". Alex la elogió.

Ella sonrió con una mirada complacida en sus ojos.

"¿A dónde vamos?" Alex le preguntó a Nat. Él la había llevado al lugar exacto que ella le dijo. Estaban en algún lugar dentro de las regiones montañosas de Alaska en el lugar exacto que Nat le había dicho a Alex.

Alaska no debería haberles tomado tanto tiempo para llegar, pero Alex tuvo que tomar un desvío muy largo. Básicamente tomó el largo camino alrededor de la Tierra para llegar aquí. E incluso con eso tuvo que hacer algunos desvíos para evitar muchas regiones, ya que aunque estaba oculto a la vista usando camuflaje, había muchas otras formas de detectar un avión.

Los tres salieron del avión y fueron recibidos por nieve blanca por todas partes. Los vientos eran extremadamente fríos ya que la temperatura estaba muy por debajo del punto de congelación. Wanda podía sentir directamente su aliento cristalizarse en el viento.

"Alex, tengo frío", le dijo Wanda. Solo llevaba un suéter de manga completa con algunos jeans y estaba lejos de vestirse de manera óptima para esta temperatura. Nat, por otro lado, estaba en su traje de combate y no sentía demasiado frío.

Al instante siguiente, ambos dejaron de sentir frío por completo. Su ropa no cambió, pero el viento frío y la temperatura dejaron de afectarlos por completo.

"Gracias. Sé dónde estamos, solo tenemos que caminar durante 10 minutos". Nat, que había estado buscando algunas señales, agradeció a Alex y les dijo cuánto tiempo tomaría llegar a la casa segura.

"Vámonos entonces." Alex no quería perder el tiempo.

Ninguna de las chicas sentía frío, así que no fue ningún problema para ellas caminar por un tiempo. Sin embargo, lo extraño era la presencia del avión que caminaba detrás de ellos. Alex literalmente había creado piernas para ese avión y lo traía con ellas.

"¿Necesitas traer esto?" Preguntó Nat.

"Quiero jugar con eso y hacer algo bueno", dijo Alex mientras se encogía de hombros.

"Ustedes muchachos y sus juguetes". Wanda no pudo evitar comentar.

"Sin embargo, tengo algunos juguetes diferentes en mente ..." Alex se quedó atrás con esa declaración ambigua.

En lugar de tener el efecto que quería, su comentario hizo que la atmósfera fuera un poco incómoda. Ninguna de las dos chicas se sentía muy cómoda compartiendo a la misma persona con la que estaban en una relación física. Tan única y diferente como era la situación, les iba a tomar algún tiempo acostumbrarse a esto.

"El paisaje es bastante increíble, ¿eh?" Alex solo pudo intentar cambiar el tema ya que se dio cuenta de que sus palabras no golpeaban como deberían.

Ni Wanda ni Natasha hablaron, pero ambas tenían sonrisas ligeramente divertidas en sus rostros. Los tres se dirigieron a la villa con una atmósfera un poco incómoda que Alex trató de aplacar en el camino.