Capítulo 80: El crecimiento de laura

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Tierra-Z.

Después de regresar al búnker desde ese nido, Alex y Laura pasaron sus días ocupados con el entrenamiento, la continua seducción de Laura por parte de Alex y la agricultura de EP.

Realmente se estaba tomando las cosas con calma con ella, ya que ni siquiera habían ido más allá de la segunda base hasta ahora, semanas desde que se conocieron. Y aunque esto no parezca mucho tiempo, hay que tener en cuenta que desde que se conocieron, habían sido inseparables. Pegados para siempre. El propio Alex se sorprendió de lo paciente que estaba siendo con Laura.

Prácticamente estaban viviendo un romance adolescente en un apocalipsis zombi con esteroides.

Otra cosa que había empezado a suceder era que todas las noches, antes de que Laura se durmiera, Alex le daba un increíble masaje sensual que infundía un poco de EP en su piel para aumentar la fuerza de su físico.

A pesar de que vivía en una tierra oscura y deprimente que había sido prácticamente destruida, estos días fueron los más felices que Laura ha tenido.

Podía luchar tanto como su masoquista maníaco de batalla interior quisiera, tenía un tipo increíble que estaba dispuesto a ir más allá para cumplir cualquier deseo que pudiera tener, y cada noche obtenía un placer sin precedentes antes de llegar al clímax en la tierra de la inconsciencia.

Sin embargo, si tuviera alguna queja, sería el entrenamiento. Por mucho que Alex la mimara todo el tiempo, era absolutamente brutal a la hora de entrenar. La había hecho soportar ser apuñalada, cortarle la piel hasta los huesos y un nivel completamente diferente de tortura para aumentar el nivel de su factor de curación.

Por mucho que entendiera que era necesario, no la hacía sentir exactamente bien, especialmente porque sus acciones prácticamente la hacían recordar lo que esas personas en el Bastión solían hacerle.

"Vete a la mierda, Alex. ¡Te odio!" Laura gritó mientras salía furiosa de la sangrienta zona de entrenamiento que Alex había designado para su entrenamiento.

Alex no pudo evitar suspirar mientras miraba la espalda que se alejaba.

'Todos los malditos días...' Refunfuñó. Pero en realidad no se quejaba. Se divirtió mucho mimando a Laura y dándole todo el amor que se merecía. Pero también tenía que llevar su factor de curación a un nivel más alto rápidamente.

Habían pasado unas dos semanas desde que habían empezado a hacer esto todos los días y había bastante progreso.

{ «Estado- Host #6»

«Nombre: Laura Kinney (X-23) (Tierra-Z)»

«Tasa de vinculación: 10->17%»

«Nivel de vinculación: 3»

«Poderes: Físico sobrehumano (14->40 toneladas)— Bajo factor de curación cósmica— Garras de hueso (aleación de vibranio-adamancio)— Dominio del cuerpo a cuerpo— Dominio de las armas— Dominio del espionaje»

}

El físico de Laura se había fortalecido mucho en las últimas dos semanas. Esto se debía a que, junto con el entrenamiento, había estado infundiendo bastante EP en su cuerpo a diario. Mejoró sus resultados de entrenamiento y fortaleció pasivamente su físico.

Podía aumentar su fuerza física en 1 tonelada con una sola unidad de EP, lo cual era aceptable para él.

Le había infundido 1 unidad de EP todos los días y habían cultivado 2 unidades todos los días. Con todo, estaba obteniendo ganancias. Y pronto esa ganancia iba a aumentar a medida que ella comenzara a matar abominaciones más fuertes. Por ahora, todo el EP se cultivó matando a las abominaciones más débiles de la ‹Clase Grunt›.

Marvel: Soy un simbionteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora