Marvel: Soy un simbionte

Capitulo 43: explorando la ciudad

Alex podría haber pasado horas maravillándose de la belleza absoluta que la ciudad, pero fue interrumpido por la aparición de un dron en sus sentidos de araña.

'Patrulla de drones... Esto ya es diferente de los barrios marginales". No eran robots, sino drones de monitoreo automatizado que patrullaban toda la ciudad como presumía Alex. No dudaba de que este dron podía ver fácilmente a través de su camuflaje. Y si fuera detectado, su ubicación estaría repleta de una gran cantidad de hostiles que probablemente tratarían de matarlo o al menos contenerlo a la vista.

Hizo todo lo posible para maniobrar lejos del dron mientras se dirigía hacia lo que parecía una cafetería. No perdió el tiempo y desapareció en la barista que era la más fácil de acceder para él mientras servía un café.

No la devoró ya que este lugar estaba completamente monitoreado y no podría esconderse por completo a menos que estuviera dentro de alguien. Estaba buscando un objetivo óptimo para escapar de esta instalación.

Alex también se tomó este tiempo para revisar sus recuerdos y ver cómo funciona el sistema del centro de la ciudad.

'Créditos...' La moneda utilizada en el bastión era un sistema simple basado en el crédito que fue automatizado por la IA central de la ciudad: Jarvis. A las personas se les asignan créditos al final de cada mes de acuerdo con las contribuciones que han hecho a la ciudad.

Trabajar en trabajos ocasionales como este barista proporcionaría un número menor de créditos, mientras que la forma más efectiva de obtener créditos era unirse a las luchas contra las hordas de abominaciones que atacan el asentamiento regularmente.

Funcionó sobre una base de méritos. Cuantas más abominaciones mates, más créditos obtendrás. También dependen de la dificultad de la abominación que se mata.

"Esta ciudad tiene una manera efectiva de utilizar esas abominaciones", dedujo Alex cuando vio en sus recuerdos que había un trabajo para traer de vuelta los cadáveres sobrantes de monstruos para las personas que estaban demasiado débiles o asustadas para luchar. Esos cadáveres claramente tenían algún tipo de uso para la ciudad, de lo contrario simplemente los quemarían y se desharían de ellos sin ningún problema.

"¿Cómo diablos esperan que la gente normal luche contra esas monstruosas abominaciones...?" Alex fruncía el ceño por dentro mientras pensaba en la situación. Había visto esas abominaciones e incluso la más débil de esas cosas podía competir cara a cara con el Capitán América en términos de estadísticas físicas. Y eso sin mencionar los más fuertes.

'¿Hay algo que me esté perdiendo...' Alex no podía entender la situación. Especialmente porque la mayoría de las personas que se inscriben para luchar contra los monstruos parecen regresar cada vez.

"¿Usó alguna versión del suero de súper soldado que se usó en el Capitán América?" Alex solo podía pensar que ese era el caso, ya que las personas normales no eran rivales para esas abominaciones.

También vio que las cosas están bastante avanzadas en esta ciudad. Todo tipo de cosas extremadamente oscuras están disponibles para las personas, siempre y cuando tengan suficientes créditos.

Cosas como los sueros de regeneración eran en realidad comunes en esta ciudad. Alex también vio algo que sabía que fue hecho por Tony. Extremis.

Estaba completamente dominado, ya que podía detener el envejecimiento de una persona y garantizar que estuvieran en su mejor estado para siempre. No era la verdadera inmortalidad, pero se sabía que aumentaba la esperanza de vida de las personas a al menos 200 años.

En ese momento, no fue solo el cuerpo el que comenzó a envejecer, fue la conciencia o el alma la que se volvió demasiado débil para soportar la existencia del cuerpo. Aunque era ridículamente un artículo caro, que costaba millones de créditos.