Capitulo 11

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Era la sexta vez en tres semanas en que lo habían guiado a una señorita muy parecida a su Pen, ya había recorrido gran parte de Escocia, solo le faltaban las islas y una pequeña parte. Pero no se quería ilusionar, porque ya se había ilusionado en seis ocasiones y no lo habían llevado a nada.

Normalmente Colin disfrutaba viajar, pero esto se estaba convirtiendo en una penitencia, continuamente le escribía a Benedict por si Penelope aparecía en Londres, pero la respuesta siempre era negativa. Estaba cansado al segundo de los Bridgerton que lo amenazó, le dijo que solo le volvería a responder una carta cuando Penelope viera la luz en Londres.

Colin se preguntaba varias veces si todo el trabajo valía la pena, pero de solo imaginar que Penelope podría estar conociendo a su futuro esposo justo en ese momento, le daba energías para continuar.

-la encontraste? -le pregunto el señor Brown amigo de Colin.
-no, otra pista que lleva a nada -contesto Colin frustrado mientras se desparramaba en el sofá.
-estas completamente seguro que está en Escocia?
-mi hermano me aseguro que su fuente era confiable, debe ser algo que no estamos viendo.
- a que te refieres -dijo confundido su amigo.
-bueno nadie la vio en el muelle pero en el pueblo muchos han visto muchachas parecidas, y si ella nunca llegó al puerto?
-te refieres a que el barco se hundió?
-no!- Colin sintió como su estómago se estrujó solo con pensar que algo le había pasado a Penelope- no me refiero -sus pensamientos tratando de encontrarle sentido - y si, le pasó algo?
-pero tu familia ya te lo habría dicho en las cartas -Colin lo miro extrañado- sobre el fallecimiento de tu amiga.
-no! -Colin respiro hondo, pareciera que la salud de Pen le importaba demasiado, porque incluso sintió un pequeño mareo-  Eso es! Es la primera vez que Pen viajaba tan lejos, seguramente estaba tan mareada que...
-si se hubiera desmayado antes de llegar a puerto alguien la hubiese bajado en brazos -continuo el señor Brown
- exacto, entonces tendremos que preguntar si vieron a una mujer joven en brazos con esas características -concluyo Colin sonriendo, por primera vez en las últimas semanas.

Los amigos comieron juntos en la posada, al terminar cada uno se fue a su habitación. Colin quemó la hoja con las direcciones de las supuestas Penelopes, ahora sí tenía una pista que seguir.

Colin estaba en una fiesta de disfraces, sus hermanos Anthony y Benedict solo se habían puesto un antifaz y un traje se notaba a leguas que eran ellos. Por su parte, el tenía algo amarillo puesto, pero no lograba identificar de que estaba disfrazado. A lo lejos pudo ver a Penelope, estaba hermosa tenía un vestido azul oscuro con morado, parecía la luna. No dudó un segundo, se dirigió a ella.

-eres la luna, verdad? -Colin le susurró en el oído.
-claro que sí cariño y tú eres mi sol -lo agarro de su disfraz y lo atrajo hacia ella dándole un pequeño beso en los labios.

Colin estaba impactado, Penelope lo había besado enfrente de toda la ton que estaba en ese baile, miro hacia los lados para verificar quién los había visto, pero no había nadie alrededor, solo estaban los dos.

-a quién buscas?- le sonrió Pen
-a ti - contesto Colin quitándole el antifaz, pero había algo en Pen que lo dejo helado, no era la Penelope que él había visto hace un poco más de un mes, está era más madura.
-ya me encontraste.

Penelope salto a su cuello levantando sus piernas abrazando el cuerpo de Colin, el instintivamente le sostuvo las piernas con sus manos, ella lo besó

Esa Penelope sabía lo que estaba haciendo, no había pasado si no un par de segundos cuando se había despertado la necesisad de Colin. Realmente la necesitaba, podía sentir sus labios, su lengua, su calor, el mismo sintió como su cuerpo se endurecía.

Encontró un mueble y la sentó allí, se quitó su antifaz, justamente había un espejo en el que observo su reflejo, pero esta vez no era Colin Bridgerton, su reflejo era de otro hombre que no lograba distinguir.

Colin se despertó sudoroso y perturbado.
Ya era de día, el señor Brown estaba intentando despertarlo, tocando la puerta.

-Colin soy yo! Ya estás despierto?
-si -colin miro su miembro que aún estaba muy duro- dame unos minutos ya bajo.


De La Fantasía A La Realidad- Una Historia PolinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora