De La Fantasía A La Realidad- Una Historia Polin

Capítulo 43

Viajar con Penelope era la nueva cosa favorita de Colin Bridgerton.

Después de una semana sin salir de su habitación en Londres, decidieron hacer su luna de miel, el lugar escogido por la pareja fue Italia.

Colin tenía planeadas varias actividades, pero todas iniciaban después del almuerzo, porque desde al amanecer hasta el mediodía los recién casados solo hacían el amor, las veces que los cuerpos aguantaran, después tomaban una ducha comían y salían a conocer el área.

Esa tarde en particular estaban en un pueblo pequeño al oeste de Italia, un amigo que había conocido los había invitado a conocer sus terrenos.

-queridos amigos que bueno que llegaron- dijo Marchesi

-muchas gracias por invitarnos - dijo Colin amable.

Su nuevo amigo les hizo un recorrido de toda la zona.

- y bien que les parece? -pregunto Marchesi.

-su propiedad es muy hermosa -le dijo Pen.

Su amigo los llevo a la casa y les sirvió un poco de vino y queso.

-este vino está esquisto Marchesi -le dijo Colin

- que bueno que le gustará, porque de eso es de lo que le quiero hablar.

La pareja se miró confundido y su nuevo amigo continuó.

-ya vieron mi terreno, trabaje muchos años para poder comprarlo, mi sueño es hacer de él un viñedo -les sonrió - ese vino que está tomando, lo hicimos entre mi esposa y yo. Pero nos falta capital, el día que nos conocimos usted me dijo que su hermano es un vizconde, me gustaría que él me ayudará invirtiendo y se llevará el 5% de las ganancias.

-no hay necesidad de decirle al vizconde -exclamo Penelope - porque a mí me encantaría invertir.

Marchesi miro a Penelope como si estuviera demente. Pero Colin la apoyo, le tomo la mano y dijo.

-yo se que mi esposa no se ve amenazante, pero aquí donde usted la ve, es una comerciante de primera. La más popular en Londres a decir verdad.

El señor di Barolo entendió que estaban hablando en serio, por lo que sonrió, trajo al abogado, pues ya lo tenía esperando en el otro salón, listo con el contrato, su estrategia era hacerle creer a Colin que quería al vizconde como aliado, pero era una treta, para que el tercer Bridgerton se animará. Tampoco necesitaba tanto dinero, solo el suficiente para poder empezar la construcción.

-tiene usted toda la razón señor Bridgerton, la inteligencia la tiene mi esposa, yo solo soy un soñador.

Penelope firmó el contrato, con una sonrisa en la cara, miro a su esposo a los ojos, se dio cuenta de lo afortunada que era. Su marido no era un hombre normal, que iba a humillarla o ignorarla por ser mujer, todo lo contrario la iba a apoyar con cualquier cosa que ella quisiera hacer.

Después del destrozo que Eloise había hecho en su habitación el día que se enteró que ella era lady Whistledown, Pen sabía que no podía seguir dejando el dinero escondido, pero al ser mujer no podía simplemente abrir una cuenta de banco y guardar su dinero. Por eso, apenas se casó, una de las únicas cosas que pudo hacer en la primera semana en la que solo hubo pasión, fue poner la mitad del dinero en la caja fuerte de Colin, con la otra mitad habían abierto una cuenta conjunta, en la que Colin era el dueño, para tener el dinero seguro en el Banco.

Por lo que para cerrar el trato, con Marchesi di Barolo hicieron una carta solicitando al Banco en Londres que le enviará el dinero lo más pronto posible. Esto se podría demorar semanas, por lo que también enviaron otra carta a Anthony para que ayude a agilizar.

Al llegar de nuevo al hotel, se sentaron a comer, Penelope no podía dejar de sonreír.

-que te tiene tan contenta? No sabía que tener acciones en un viñedo te pondría en tan buen humor -dijo Colin.

- no es eso, es que me siento muy afortunada - lo tomo de la mano.

-porque?

-por ti.

-yo? Que hice?

-Colin, no cualquier hombre dejaría que su esposa firmara un contrato tan importante.

El tercer Bridgerton nunca se había detenido a pensar como un esposo debería tratar a su mujer, pero para el le parecia apenas lógico darle el lugar que se merece a Penelope. Después de todo no mintió ella era la comerciante más exitosa, no solo de Londres si no de todo Inglaterra, no había un solo lugar en el país donde no le compraran el panfleto. Además el dinero que le tenian que dar a Marchesi para la inversión, no era ni la tercera parte de lo que tenía en el banco.

Les sirvieron los alimentos, como siempre Colin comió hasta el hastío.

-quedaste muy lleno? -pregunto Penelope.

Colin pensó que iba a pedir postre por lo que dijo.

-no, porque?

-deberiamos subir para hacer al barón

-que?

-si tenemos un hijo varón primero que mis hermanas, tendrá el título de barón, recuerdas?

-y tu quieres eso?

-bueno, realmente nunca pensé en mi apellido como algo importante, pero me gustaría poder exaltarlo después de tan malos barones como mi primo, incluso mi padre. Realmente creo que podríamos criar a un buen lord, para que llevé el título de mi familia alto.

Colin la miro con ternura, el ya sabía que lo que sea que Penelope le pidiera, el haría lo posible por dárselo. Y ya que lo que le estaba pidiendo era darle un hijo varón, el no era nadie para negarle esa petición. Por lo que le tomo la mano y la guío escaleras arriba.