De La Fantasía A La Realidad- Una Historia Polin

Capítulo 42

Los recién casados durmieron hasta las diez de la mañana, Colin fue el primero en despertarse, miro a los lados pero no vio a Penelope por ninguna parte, se levantó y se asomó a la terraza que tenía su habitación, vio al duque Williams amenazando a Pen con una daga, ella por su parte tenía un vestido amarillo, estaba a punto de subir al carruaje.

-Pen! -le grito.
Ella lo miro, su rostro estaba cubierto en lágrimas, vio que el duque le decía algo, ella entró al carruaje.

-No!

Colin estaba desnudo, por lo que tomo su pantalón y se lo puso en cuestión de segundos, bajo las escaleras de tres en tres, cuando salió a la calle. El carruaje ya no estaba ahí.

El tercer Bridgerton abrió los ojos desesperado, tenía el corazón latiendo fuerte en su cabeza, de repente sintió el peso sobre su pecho miro y habia una melena rojiza en el, solo para asegurarse, la apoyo sobre la almohada, si era ella, su Pen seguía a su lado, lo que le ayudo a tranquilizarse, todo había sido un mal sueño.

Y es que a pesar de llevar varios días durmiendo juntos, Colin seguía teniendo pesadillas, intentaba convencerse de que todo estaba bien.

-buenos días -su esposa le interrumpió los pensamientos.

-hola - le respondió cariñoso.

Colin le besó la mejilla.

-tienes hambre? -le pregunto el tercer Bridgerton.

-si

-que quieres comer?

Miro a su esposa, ella estaba sonriendo descaradamente, se levantó sobre el colchón, Colin la miro confundido, ella manteniendo el equilibrio, levanto un pie y con los dedos le quitó la sábana, descubriendo la desnudez de su esposo.

-eso -le respondió- quiero mi elixir favorito.

Colin la miro encantado.

-pero yo comeré primero.

Penelope lo miro confundida

-no entiendo -le dijo.

-ven siéntate -le ordenó.

Penelope se sentó en el colchón, Colin negó con la cabeza, se acomodó más abajo - siéntate sobre mi-

Pen abrió los ojos en sorpresa, Colin le tomo los brazos y la ayudo a levantarse.

-pon tus rodillas aquí -señalando ambos lados alrededor de su cabeza.

Penelope sintió como el calor le subía a las mejillas, pero obedeció, se arrodilló justo encima de la cabeza de Colin, agarrando el cabecero de la cama, bajo, hasta que sintió como la lengua de su marido empezó a lamer sus partes.

-Oh! -solto Penelope

Colin empezó a devorarla sin piedad, chupaba, lamía aquí y allá, paso su brazo por debajo de la pierna de Pen para acariciarle el punto más sensible.

Pen empezó a mover la cadera sin control.

-Oh dios mío! Oh! -empezo a subir el volumen de su voz.

Al llegar a su orgasmo, Colin se arrastró abajo de la cama, Pen todavía estaba arrodillada en el mismo lugar recuperándose. Cuando su esposo le ayudo a levantar la cadera, esta vez entro en ella sin problema, pues ella ya estaba lista para el. Pen no tuvo tiempo para pensar, se aferró con más fuerza en el cabecero de la cama, Colin arrodillado detrás de ella empezó a embestirla, tenía una magnífica vista de la espalda de su esposa deslizando por ella su mano izquierda, le agarró del cuello aplicando una ligera presión, con la otra mano, empezó a darle masajes en el clitoris. Colin sintió que estaba perdiendo el equilibrio, por lo que apoyo su peso en sus piernas.

- Colin! Oh, que me estás haciendo!

Colin no podía hablar, sus gemidos sonaba guturales.

El sintió como ella llegaba a su liberación apretándolo desde dentro, el no aguanto más y se Rego dentro de ella.

Colin se acostó boca arriba recuperando su respiración, cerró los ojos y se tapó la cara con su brazo.

Penelope miro a su esposo, el todavía estaba bastante duro y ella no se sentía del todo satisfecha, por lo que gateo un poco hacia el, con su mano tomo el miembro de su esposo guiandolo por su entrada, se sentó sobre el.

Colin abrió los ojos en sorpresa.

-Pen que haces?

Ella lo besó, empezó a mover la cadera, Colin le agarró el trasero y le guiaba el movimiento.

-dios me quieres matar! -le dijo.

Pen paro -lo siento, es que yo...

-por dios mujer no pares!

Penelope sonrió, agarró un buen ritmo y pronto ambos llegaron a su liberación. Ella seguía ahí sobre el, se recostó encima sin sacarlo de dentro de ella, tratando de recuperarse.

Colin abrazo a su esposa, le dio un beso en la cabeza y había deseado con todas sus fuerzas que se hubiera dado cuenta de sus sentimientos desde hace tiempo, para que días como ese llevarán años.

Pero estaba seguro que este iba a ser el primero de muchos días, despertando así, aunque sin pesadillas.

-si seguimos así, te vas a embarazar muy pronto - dijo Colin.

-en serio? Pero yo quisiera esperar un poco.

Colin se rió

-eso debiste decírmelo desde ayer, seguramente ya es muy tarde.

Penelope se incorporó, salió de él con cuidado y se recostó a su lado, sintió un apice de rabia, por no pedirle antes que esperarán para tener hijos, no es que no los quisiera, pero tenía la responsabilidad de ser lady Whistledown, no quería poner una susesora tan rápido.

Colin se puso de pie y llamo al timbre, pidió que les subieran el desayuno, porque tenía que recuperar fuerzas.

Miro a su esposa quien estaba mirándolo, de repente se había dado cuenta, que ninguno de los dos iba a salir de esa habitación en varios días, por lo menos no de su parte.