Capítulo 13

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Colin sentía que el mundo estaba en sus manos, le había tomado cinco días devolverse al puerto, pero la había encontrado, un ayudante de barco le contó que hace poco menos de dos meses una muchacha estaba tan mal del viaje que la bajaron del barco dormida, mientras la cambiaban a otro más pequeño para llevarla a la isla

Colin se sintió mal porque su Pen no había disfrutado el viaje en barco, pero estaba contento por que la había encontrado.

Se encontraban los dos amigos en el barco que los llevaría a la isla, solo tomaría unos cuarenta minutos. El conocía esa isla como la palma de su mano, no se hallaba de la felicidad, su amigo el señor Brown lo miraba con cierta picardía.

-querida amigo, no quiero interrumpir tu triunfo -empezo Brown con cuidado- pero te puedo hacer una pregunta.

-haces una pregunta para preguntar -colin se rió a lo bajo- adelante mi querido señor Brown.

-la señorita Penelope, y me disculpo por la pregunta, es hermosa?

Colin miro extrañado a su compañero de viaje. Le pasó el dibujo que Benedict le había hecho, ahora estaba un poco arrugado, pero se podía ver bien el rostro de su Pen.

-es así, pero mejor -contesto Colin sonriendo- mi hermano es un buen artista, pero no logro capturarla en su totalidad -lo señaló- si le dices que dije eso, lo negaré.

El señor Brown ríe a lo alto.

-no me atrevería -hizo una pausa y continuo- lo entiendo Colin, yo también buscaría hasta el mismísimo infierno a una mujer tan especial.

-si, es mi amiga más querida.

-a quién quieres engañar -el señor Brown lo miro muy serio- ningún hombre cuerdo haría una búsqueda tan larga y tan extenuante por una amiga -Colin lo iba a interrumpir - lo he escuchado muchas veces Colin, sé que dijo algo horrible en público, y que se debe disculpar, pero un amigo hubiera esperado a que ella volviera, aunque llegará casada y con hijos. Pero lo que tú estás haciendo, solamente lo hace un hombre perdidamente enamorado.

-yo no estoy ena...
Colin calló, miro a su amigo por un segundo y volvió su vista al mar, pensando en lo que el señor Brown le acababa de decir, era lo único que tenía sentido, su miedo no es que Penelope lo este odiando por lo que dijo esa noche, su terror está en que su Pen se case con otro hombre que no sea el.

A él siempre le había gustado su compañía, su perspicacia, era de las pocas mujeres debutantes a parte de sus hermanas que no hablaba de cosas vanales, su Pen era muy inteligente, siempre había sido amable con el. Y ahora estaba a horas de volverla a ver.
Su estómago sintió mariposas, recordó que no es la primera vez que tiene esa sensación, porque siempre estaba ahí, cada vez que la veía, ella se acercaba con esa hermosa sonrisa, y sentía como su cuerpo se llenaba de felicidad.

Colin acababa de entender que no se había dado cuenta que estaba enamorado de Penelope porque siempre estaba ahí, por lo que sus sentimientos eran constantes y nunca se detuvo a pensar en ellos.

-Qué le voy a decir? -penso Colin en voz alta

-no lo habías pensado -se burló su amigo.

-pensaba disculparme, pero ahora como voy a hacer para que no solo me perdone, si no que se quiera casar conmigo.

-yo no le pediría su mano todavía

- que harías entonces? -pregunto Colin

-Por qué te vas a disculpar?

-ya te lo dije, en el baile realizado en su casa, dije muy fuertemente que jamás la iba a cortejar.

Su amigo lo miro tratando de hacerle entender.

-que?

-el amor te ha hecho lento, querido amigo -se burló el señor Brown - dijiste que jamás la cortejarias -Colin asintió- no ves a lo que quiero llegar?

Colin sintió el click en su cabeza.

-claro, la voy a cortejar

De La Fantasía A La Realidad- Una Historia PolinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora