De La Fantasía A La Realidad- Una Historia Polin

Capítulo 12

Penelope estaba más que contenta en su vida en Escocia, su tía y su prima le dejaban tomarse el tiempo a solas que ella solicitase, esa tarde en lugar de acompañar a Felicity y a la duquesa Williams, estaba en un hermoso parque tomando el sol mientras leía un libro de romance, su doncella estaba a unos siete metros de ella.

-una dama tan hermosa no debería estar sola, se la podrían robar.

La voz de aquel hombre era muy parecida a la de Colin, por lo que involuntariamente Penelope sintió un vacío en el estómago.

-no se asuste señorita -continuo aquel hombre- realmente pienso que es muy hermosa, no sé por qué dije lo otro -dijo sonriendo torpemente.

-todo está bien, señor?

-Williams, Charles Williams próximo duque -el hombre trato de pararse derecho pero se tropezó con algo invisible y por poco pierde el equilibrio.

El próximo duque era un hombre alto, sus ojos oscuros, cabello rubio, demasiado guapo, con ese rostro era imposible mirarlo a los ojos sin perderse en ellos.

-lord Williams -saludo Penelope - yo me llamo.

-dejame adivinar -la estudio con la mirada por un par de segundos - la señorita Penelope Featherington, verdad?

Penelope estaba tan sorprendida que se quedó con la boca abierta por más segundos que los que le gustaría reconocer.

-como lo supo? - pregunto extrañada.

Lord Williams empezó a reír por lo bajo, dio un giro de 180 y señaló a la distancia a su prima quien estaba junto a otro hombre, Felicity la saludaba fervientemente.

-espero que la razón por la que no fue hoy a tomar el té con mi madre haya sido para evitar conocerme.

-nada más lejos de la realidad, de hecho la duquesa nos había comentado que iba a llegar hace dos semanas, por lo que no sabíamos cuanto tiempo le tomaría.

Era una total falsedad, Felicity le había contado la noche anterior que el próximo duque había llegado, la verdadera razón por la que no fue, era porque sabía que su prima se había hecho ilusiones con el lord y no quería interferir.

-eso me alegra mucho señorita, de hecho íbamos a ir a comer unos postres, quisieras hacernos el honor de acompañarnos.

-por supuesto mi lord -Penelope le tomo el brazo y se dejó guiar, pero se dijo a si misma que tan pronto pudiera iba a poner una distancia entre ellos, pues no quería ser otra Marina Thompson para su querida prima, que no había hecho más que ayudarla a superar a Colin, le hizo una señal a su doncella para que regresará a casa, pues no iba a necesitar acompañante.

Llegaron con los demás, le presentaron a el señor Jones, amigo leal del próximo duque, un tercer hermano, quien era alto, pero no tanto como lord Williams, cabello oscuro, ojos azul cielo, con un rostro muy masculino.

El grupo se dirigió a la tiendita de postres, los hombres hablaron de sus viajes y las damas escucharon sus historias con gran interés.

Al momento de llevarlas a casa, los hombres fueron muy educados con las damas.

Penelope se podría ver con el señor Jones, aunque no tenía tanto dinero como los Bridgerton, podrían tener una vida modesta en el campo.

-no te pareció increíble -su prima interrumpió sus pensamientos.

-que cosa querida -respondio su tía.

-el señor Jones, su padre los dejo en la quiebra pero el junto con sus hermanos sacaron lo poco que les quedaba adelante y ahora son una familia respetable.

-admirable -respondio Penelope- pero querida prima no entiendo, no dijiste que te interesaba más lord Williams.

-eso fue antes de conocerlos, creo que es un poco torpe -solto una risita- considero que lo más importante es lo que un hombre hace con su fortuna, a pesar de que sea poca.

-entiendo -dijo Penelope, a ella tampoco le había llamado mucho la atención, el futuro duque tendía a ser un poco infantil con sus comentarios, pero no se podía negar que de lejos era bastante imponente.