Capítulo 90

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Los duques de Hastings recibieron una carta del vizconde, Daphne la leyó.

- sucede algo? - pregunto Simón.

- Penelope está embarazada.

- de cuántos meses?

- según Anthony tiene once semanas, todavía falta mucho.

- recuérdame en tres meses para cuidar mi alimentación.

Ella se acerco a su esposo, para besarle la mejilla.

- eres el mejor.

(...)

Después de pensarlo mucho, Penelope se decidió por una nana de la edad de su madre, no se consideraba a si misma una mujer celosa, pero la señora había sido la única que no se había quedado mirando a su esposo como una golosina. De hecho Eleanor sólo le prestaba atención a ella y a Thomas.

Pero antes de dejarla al cuidado de su primogénito, hizo que Colin y Cornelious la investigarán, ella no consideraba que tuvieran enemigos, pero era mejor asegurarse, después de todo se trataba de su hijo.

- ha cuidado de bebés toda su vida tiene buenas referencias, Cornelius incluso les pidió que la describiera físicamente, ninguna falla. Pero si quieres le pedimos que vaya directamente con Cornelius para que la verifiquen.

Penelope se mordió el labio inferior, no quería ser sobreprotectora; Marcela había sido contratada por su suegra, por lo que lady Featherington no tenía experiencia en contratar a nadie.

- si no es mucho pedir - apretó los dientes con una sonrisa nerviosa.

- ahora mismo lo encargo, aumentare un poco el sueldo para evitar que se sienta incómoda.

Penelope asintió. Colin salió de la oficina, ella seguía en el piso con Thomas, habían puesto unas colchas gruesas en el piso y ellos la pisaban descalzos. El doctor Cunningham había sido muy amable al volver días después para confirmar que Thomas ya no tenía ninguna alergia.

Lady Featherington había recibido el correo esa mañana, tres Whistledown, los leyó rápidamente, Kate estaba mejorando su forma de escribir, ya casi se parecía a su estilo, particular; también había recibido una carta de la vizcondesa junto con los panfletos, en ella decía que había empezado la impresión de los cien ejemplares que estarían listos en un mes, y que el dueño de la editorial había pedido que para ese momento Colin estuviera en la inauguración, ya que era una tradición al publicar un libro nuevo. Había otra carta de Italia, el viñedo tuvo una baja considerable, decía que en unos cinco meses aproximadamente no podían enviarle su parte, porque necesitaban reinvertir. Penelope respondió la correspondencia, para al fin sentarse al lado de su hijo. Colin entro en la oficina y vio las dos cartas secándose, se acerco a ellas para leer su contenido.

- Cómo está eso de que sólo Colin estará en la inauguración? - arrugó la carta que había escrito Penelope, tomo una hoja y tinta, empezó a escribir.

Lady Featherington se levantó del suelo, se hizo detrás de su esposo.

- no Colin - le agarró la mano- no puedes pedir más tiempo.

- si tú no vas, yo no quiero ir, quiero publicar las bitácoras por ti, te quiero ahí conmigo, ese es tu triunfo tanto como el mío.

- Pero Colin esperarían casi un año.

- Pen, eres la escritora más famosa de Inglaterra y nadie sabe quién eres, nunca tendrás una inauguración, de verdad te quiero ahí.

- entonces vamos los dos.

- Bien - Colin siguió escribiendo.

Penelope volvió a agarrarle la mano, tomo la hoja, la arrugó y la botó.

De La Fantasía A La Realidad- Una Historia PolinWhere stories live. Discover now