Capítulo 60

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Colin entro en pánico cuando Penelope le dijo que rompió fuente, fue ella quien llamó a Cornelius para que se encargará de todo pues su esposo estaba ahí parado como una estatua.

Una doncella trajo una copa de brandy para que el tercer Bridgerton reaccionara aunque sea al sabor, después de funcionar, Colin ayudo a limpiar a Penelope para tener todo listo.

Habían pasado veintiocho horas, la pareja no había dormido en toda la noche, ni por la mañana, en cambio los doctores si habían dormido sus ocho horas en dos habitaciones de visitas.

Pen había dilatado muy poco, pero los dolores iban creciendo en nivel de sufrimiento, al principio eran como pequeños tirones, pero ahora se sentían como si le golpearan los pulmones y se quedará sin aire.

Toda la familia estaba desayunando en el primer piso, algo ajenos a lo que pasaba en la habitación principal, incluyendo a la hermana mayor de Pen, Phillipa quien estaba allí con su hija y esposo.

Cuando el anciano doctor la reviso, estaba en un siete, por lo que se tardaría un par de horas más.

-hay algo que le pueda dar para el dolor? -pregunto Colin

-en este caso señor Bridgerton, la queremos totalmente consciente, para que nos avise si algo va mal.

Una comadrona llegó, Violet la había mandado a llamar pues tenía mucha experiencia en nacimientos, además desde su parto con Hyacinth, ella no confiaba tanto en los doctores de la aristocracia londinense.

Escuchar los gritos de Pen era una experiencia dolorosa para Colin, sin mencionar impotente. Solo sobándole la espalda, dando besos en la frente que no mitigaban el dolor. El empezaba a entender porque muchos hombres preferían esperar afuera. Sin embargo el jamás se atrevería a abandonar a su esposa.

Por su parte Penelope nunca había sentido tanto dolor en su vida, en este punto, el sufrimiento era cada vez más seguido. Solo descansaba cinco minutos y todo volvía a empezar otra vez.

Entendió las palabras de Kate, en ese momento miraba a su esposo con odio, cada beso en la frente y masaje en la espalda hacia crecer el sentimiento de rabia.

-tu -Pen gruñó de dolor.

-que necesitas? -pregunto Colin preocupado.

-Bridgerton tu me hiciste estoooooooo!!!!!

La Penelope muy del fondo sabía que adoraba a su esposo quería que entendiera que no lo decía en serio, pero la Penelope que estaba aguantando tanto dolor, solo quería que el tercer Bridgerton se acercara lo suficiente para poder molerlo a golpes.

-lo lamento, lo lamento -repetia Colin.

-largate! -gruño Penelope

Colin abrió los ojos como platos, pero no se atrevía a desobedecer a su esposa, empezó a caminar hacia la puerta.

-Colin, a donde crees que vas? -Penelope le gritó

El tercer Bridgerton estaba tan confundido que volvió corriendo, tomo la mano de su esposa dándole tiernos besos.

-bueno, parece que estamos listos -dijo el doctor, mientras le hacía una seña a su colega que salió de la habitación. Señora Bridgerton necesito que puje con todas sus fuerzas, primero tome aire profundamente y luego empuja, de acuerdo.

Pen asintió, de verdad quería que todo eso ya acabará.
Violet entro en la habitación, tomo la otra mano de Penelope.

-Puja!

Penelope empezó a empujar, aunque no sabía lo que pujar significaba.

-tome aire señora Bridgerton y Puje.

De La Fantasía A La Realidad- Una Historia PolinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora