Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 6

Nick

Hank había contratado a otra persona más para que me "ayudara". Ya había perdido la cuenta de a cuantos les había dado ese trabajo y, sinceramente, comenzaba a ser agotador. Todo el tiempo veía caras nuevas que no quería ver. Todas las semanas, esa misma habitación era habitada por alguien nuevo. A veces me gustaba intentar adivinar cuánto durarían y ninguno se quedó más de siete días.

Por su lado, la nueva llevaba más de una semana en mi departamento y comenzaba a ser incómodo. Hablaba por teléfono todos los días con su mejor amiga, Anya y podía escuchar absolutamente todo.

Sabía que era escritora, que era de Nueva York y que no se llevaba bien con sus padres y que había escuchado una canción mía en su despedida.

Hace dos días había intentado hablar un poco con ella. No es que quisiera llevarnos bien, pero convivíamos las veinticuatro horas del día en un mismo departamento. Pero como no ví intenciones por parte de ella de hablar no volví a dirigirle la palabra.

Aun así sabía porqué se quedaba, la misma razón por la cual todos habían intentado quedarse lo más posible, el dinero. Hank les ofrecía mucho dinero a cambio de que se quedaran a vivir conmigo. Supongo que se hartó de que todos se fueran a la mierda tan rápido por mi comportamiento (el cual no tiene nada de malo), así que aumentó la suma de dinero.

—Intenta llevarte bien con ella, Nick —Hank se sentó en su silla.

Estábamos en su oficina en el edificio de al lado del hotel donde me quedaba.

—¿Debo? —pregunté jugueteando con la lapicera.

—Es la última de todos.

—Bien por ella —Lo ví de reojo apoyarse sobre su respaldo.

—Nick, por favor. Estoy intentando ayudarte.

—No necesito ayuda.

—Ya hablamos de esto, por favor. Nick, no dejes que se vaya.

—Ella no puede "ayudarme".

—¿Cómo puedo ayudarte entonces? —Me mordí el labio de adentro —. Dímelo y lo haré. No puedo seguir viéndote así. La estás pasando mal, Nick.

—Bien —espeté —. Me llevaré bien con ella.

—¿Hablas enserio? No quiero que te presiones tampoco, podemos buscar otra forma si eso te hace sentir más cómodo.

No supe porqué no había rechazado que Camille se quedara.

—Está bien, lo intentaré.

Hank sonrió y quizá fue la primera vez en meses que le ví una sonrisa sincera.

—Gracias, Nick.

Le devolví el gesto.

No iba a llevarme bien con Camille. Si yo no podía irme, tendría que hacer que ella se fuera por sí sola.