Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 40

Camille

Mi corazón se apretó al instante y mi garganta se cerró casi por completo. Mierda. Mierda, mierda, mierda. Un montón de pensamientos y situaciones pasaron por mi mente en aquel instante.

Maldita sea, Nick. Por favor, no...

—¿Cam? —dijo Lucas al otro lado —. Necesito que mantengas la calma. Perdoname, no tuve que soltarlo así.

—Estoy bien —me obligué a pronunciar —. Lucas, él no intentó... ¿Cierto? Dime que no.

Su respuesta tardó en llegar.

—No lo sé.

Apreté los ojos y me sequé las lágrimas. ¿Qué había pasado? Había hablado con él hacía apenas unas horas y todo estaba bien.

—Voy para allá.

—No es necesario...

—Si lo es. ¿Qué pasó?

—Accidente en auto —Escuché otra voz de fondo —. Hank dice que hay un vuelo que sale en cinco horas, si quieres...

—Lo tomo.

—Bien.

—¿Cómo está él? ¿Fue grave? ¿Está despierto?

—Estable, pero aun no despierta. Quizá cuando llegues esté consciente, lo están atendiendo ahora. Lamento haberte llamado para darte la noticia, no quería y sé que Nick me matará cuando se enteré que te llamé.

Sonreí al imaginarlo. Una sonrisa triste.

Mierda, Nick.

—¿Qué fue lo que pasó? —quise saber.

—Es mejor que te cuente en persona, es difícil de explicar. Pero, tranquila, él está bien, yo me ocupo de eso.

—Gracias por llamarme. Voy para allá.

—Te espero.

Colgué la llamada y me encontré con el rostro de mi madre, sabía que algo andaba mal.

—¿Qué pasó?

—Tengo que irme, mamá —Me miró, extrañada.

—¿Irte? ¿A dónde? ¿Todo bien cariño? —preguntó esto último al ver mi ojos. Sabía que estaban húmedos.

Negué con la cabeza.

—Nick está en el hospital, no sé bien qué le pasó, pero necesito ir con él. No me quedaré tranquila hasta verlo.

Pensé que me pediría que me quedara con ellos a festejar, pero su respuesta me tomó desprevenida.

—Ve. ¿Hay un vuelo que puedas tomar ahora? —Asentí.

—Solo tengo que buscar mis cosas e ir para allá, el vuelo sale en cuatro horas.

Ella sonrió y llamó a mí papá.

—¡Bob! —Él llegó con una sonrisa en la cara la cuál se borró al verme.

—Oh, cariño, ¿qué sucedió?

—Necesita que la lleves a los de Anya a buscar unas cosas, va a volver a París esta noche —le explicó mí mamá.

—¿Ahora? ¿Pasó algo?

—Nick está en el hospital —le conté y mí voz sonó más triste de lo que quería —. Tengo que ir a verlo, tengo un vuelo en cuatro horas.

—¿Irás por tus cosas?

Asentí.

—Yo te llevo —sonrió —. Voy por el auto.

***