Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 36

Camille

Había muchas probabilidades de que me arrepintiera, pero era tarde. Lo supe cuando me asomé por la ventanilla viendo por última vez la ciudad. Mark había pasado una semana entera —por no decir dos semanas —intentando convencerme de ir a Nueva York y pasar navidad con ellos y mis padres.

Me había negado muchas veces, demasiadas. Al punto de contestar sus llamadas durante horas. Eso no quitaba los cientos de mensajes, claro. Tanto él como Anya creían que tenía que ir y hablar con mis padres de una vez por todas. ¿Pero que iban a decir luego de que saber que había quedado varada? No tenía una editorial con la que trabajar y todavía no terminaba el libro.

Se me revolvió el estómago cuando el avión despegó. No podía bajarme en ese momento, ¿o sí? No creía estar lista para verles la cara luego de haberlos ignorado tantos meses.

Miré el último mensaje que había recibido, era de Nick:

Suerte, preciosa, te quiero.

Había intentado evitar el tema escabullendome en los brazos de Nick y rogándole para que inventara una excusa por la cual tuviera que quedarme en París. Pero él pensaba igual que Mark y Anya: tenía que hablar con mis padres.

Le había contado que las navidades normalmente no resultaban bien. Que siempre salía el mismo tema de conversación y que por eso no tenía ganas de volver con ellos. Pero había algo que Nick dijo que me había dejado pensando:

—Si no hablas con ellos ahora, te vas a arrepentir más tarde, Cam.

Cuando lo dijo pensé que solo era un consejo común y corriente, pero, al darle un par de vueltas más tarde, percibí algo más. Como si me lo dijera desde la experiencia...

Nick nunca me había hablado mucho sobre su familia. Solo sabía que sus padres y su hermano viajaban mucho y no los veía muy seguido. A decir verdad, eso era lo único que sabía de la vida de Nick antes de conocernos, tampoco había mostrado interés en enseñarme su pasado, pero sí a conocer el mío.

Hubo un suceso entre finales de agosto y principios de septiembre del año anterior que marcó a Nick. Algo que lo destruyó por completo y aún le cuesta superar. Pero no sabía qué. No era algo que pudiera buscar en internet, ¿o sí?

***

Cuando el avión aterrizó, fui a buscar mi valija para luego ir a la salida del aeropuerto donde Mark me esperaría. Lo vi parado al lado de su auto con los brazos cruzados y apoyado sobre uno de los laterales. Llevaba puesta una remera blanco y unos jeans color beige.

Corrí hacía él quien me recibió con un abrazo.

—Ay, te extrañé tanto —Sonrió —. ¿Cómo estuvo el vuelo?

—No estuvo mal, se pasó muy rápido —Tomó mi valija y la guardó en el baúl.

—¿Te quedarás en lo de Anya? —Asentí.

—¿Puedes llevarme hasta allá?

—Sabes que sí, sube.

Una vez adentro, le conté sobre cómo habían ido las cosas en París y que había hecho nuevos amigos allá.

—Te dije que un cambio de aires te iba a hacer bien.

—Está vez tuviste razón —Me encogí de hombros —. ¿Tienes novedades? —pregunté, mordiéndome el labio.

—Encontré una editorial —comenzó y yo estaba a punto de saltar de felicidad, si no fuera porque estaba dentro de un auto, claro —, pero aún no está confirmado ¿si? Están revisando un par de papeles, pero si todo sale según lo planeado, tendrás con quien publicar tu libro.