Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 14

Nick

Esa escena era extraña. Lejana.

Ella sentada a mi lado, en mi habitación. Era la primera vez que la dejaba entrar ahí. Sus ojos emanaban curiosidad por cada rincón de aquella pieza, deslizaba la mirada por las paredes y el silencio era nuestro único compañero. Se detuvo en la guitarra y noté como analizaba cada detalle de la misma.

Le gustaba observar, deduje.

—¿Quién te la regaló? —preguntó girándose hacia mí.

—Mi papá cuando saqué mi primer álbum.

—Es bonita —sonrió —. ¿Es la que tocabas el otro día? —Asentí —. Las canciones —continuó —, ¿las escribiste tú?

—Por más que parezca mentira, sí.

—Estuve escuchando algunas...

—Lo sé, te ví revisando mis redes.

—Ya —me frenó —. Solo digo que las letras me gustan, parecen poesía. Son poesía, Nick.

—Como escritora, debo creer que eso es un cumplido. Gracias, me siento halagado.

Puso los ojos en blanco.

No tenía bien en claro en qué momento había tomado la decisión de abrirle las puertas a mi habitación a Camille. Una parte de mí quería volver a componer, a sentir la misma pasión de antes. Quizá verla a ella sentir eso por sus libros era lo que me había motivado en cierto modo a eso. 

—¿Tus padres viajan mucho? —No había esperado esa pregunta venir de ella.

—Bastante. Casi nunca los veo.

—¿Y tu hermano? —Me mordí la lengua y respiré.

Inhalar. 1,2,3. Exhalar. Eso me había dicho Laura que hiciera cada vez que algo me dejaba un vacío repentino. Y funcionaba.

Tardé en responderle, pero tampoco le dije lo que debía haber dicho: la verdad.

—También viaja mucho.

No era del todo una mentira, Eric solía amar ir de viaje por todas partes. Aún teníamos uno pendiente. Y eso dolía. 

Dejó caer la cabeza para atrás.

—¿Y tu no viajas?

—Estoy en París, estoy bien aquí.

—Es una linda ciudad —musitó.

—¿Y tú? —De un momento a otro, me interesó saberlo —. ¿Por qué estás en París siendo de Nueva York?

Pensó unos momentos antes de contestar.

—Es una historia un poquito larga.

—Tengo tiempo.

Sus ojos se iluminaron causándome una sensación extraña.

—Siempre me gustó escribir, desde los diez años, para ser exactos —comenzó —. Lo mantuve toda mi vida como un hobby, pero con el pasar del tiempo, me di cuenta que quería dedicarme a eso. Ser escritora. Logré sacar dos libros y que varias personas me lean, todo gracias a Mark.

—¿Tu novio?

—No es mi novio. Es un amigo y un compañero de trabajo que quiero mucho. Actualmente él está invirtiendo mucho dinero en mantener mi carrera a flote hasta que yo pueda terminar mi libro. Supongo que él entiende lo que es... Pasar por una situación un poco difícil y que eso influya en tu vida profesional. Tu lo entiendes también —Me miró y asentí. Lo entendía muy bien.

—¿Qué más pasó?

—Mis padres querían que estudiara otra cosa, algo que me diera una verdadera salida laboral. No los escuché y estudié escritura.

—Me parece bien —sonreí.

—No hablo mucho con ellos debido a eso —Respiró hondo antes de continuar —. Comencé a tener bloqueos creativos muy seguido, lo cual me frustró mucho así que dejé la carrera. Luego vine a París a intentar encontrar un poco de inspiración, como en las películas, creo.

—Y estás pensando en volver... —Mi tono de voz sonó más triste de lo que debería.

—Empiezo a considerar como opción poner un aislante en mi habitación o echarte.

—Por favor no me eches, Camille, te lo ruego —burlé.

—No se si voy a volver —soltó —. Quiero ir a Nueva York, seguir con mis estudios como antes, pero...

—¿Qué te detiene? —Esperé todo menos lo siguiente.

—Tú.

Nos quedamos en silencio. ¿Yo?

—Quiero ayudarte, Nick. Vivo contigo hace más de dos meses y al fin estoy aquí para cumplir con mi trabajo y poder ayudarte a seguir con tu carrera, no puedo irme.

—No tienes que quedarte —¿La estaba invitando a irse?

—Pero quiero hacerlo. Seguiré buscando cursos por internet, veré como los pago, pero no voy a irme.

—Puedo pagarlos, si eso hace que te quedes.

Me miró unos momentos analizando la situación.

—¿Lo harás? —Asentí —. No es necesario... ¿En serio?

—Si, Cam —En aquel instante parecía una niña chiquita feliz.

—Si esto es una de tus bromas, Nick, es mejor que me lo digas ahora.

—No es broma. ¿Lo olvidas? Te leí ¿si? Tienes talento.

Su sonrisa se amplió. Y no supe en qué momento me abrazó. Fue repentino. No lo esperé. Le devolví el gesto y luego se separó un poco.

—Gracias, Nick.

—Tu me ayudas, yo te ayudo —concluí. Me puse de pie y fui hacia la guitarra. Tomé el mango y la levanté del suelo —. Entonces ¿empezamos?

***

¡Hola! ¿Como andan? Solo paso a decir que gracias por todo el apoyo, estoy muy feliz de que la historia llegue a más personas día a día. Estoy muy emocionada por que lean todo lo que se viene con Nick y Cam, no puedo esperar jaja 

Aviso que, por sí quedó alguna duda, la novela aun está siendo escrita (por eso publico de a poco), aunque, si bien tengo publicados 14 capitulos, ya hay unos 27 escritos los cuales leerán muy pronto. Así que estén atentos y cualquier cosa pueden dejarme un mesajito que estaré feliz de contestar. 

Nos vemos en el proximo capítulo, los quiero.