Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 7

Camille

—¿Puedo sentarme?

—Haz lo que quieras.

La relación que empezábamos a forjar con Nick tenía sus altibajos -más bajos que altos-. Había días en los que solo me decía dos palabras y otros en donde era imposible sacarle un tema de conversación. Ese era uno de esos días. Sabía que no lo hacía adrede, había algo más que no quería contarme y estaba perfecto que fuera así, no me conocía y siquiera tenía la suficiente confianza para ello. De todos modos me gustaría saber que era para ayudarlo.

Nick no estaba tomando una cerveza, lo cual me sorprendió bastante, en su lugar estaba tomando gaseosa. Me senté en el sillón a su lado y noté como miró de reojo cada movimiento que hice mientras sacaba el celular y le contestaba un mensaje a Anya.

Eso fue algo que descubrí de él. Nick no hablaba, pero observaba y sabía que estaba formulando una opinión en todo momento sobre lo que hacía o no.

Recibí una notificación. Era un mensaje de Anya.

"¿Está a tu lado?" decía.

"Si." contesté y rápidamente puse el celular boca abajo con tal de que Nick no viera.

—¿Quienes juegan? —Como de costumbre estaba viendo un partido de fútbol en la pantalla plana.

—Dos equipos de fútbol.

—Que gracioso de tu parte.

—Muy gracioso —formuló mientras se dejaba caer en el respaldo —. Toulouse contra Monaco.

—¿Te gusta? —pregunté por más que fuera bastante obvio.

—No —contestó con sarcasmo —. Bueno, no tanto, a mi hermano le gustan.

No sabía que tenía un hermano. Eso era otra cosa para agregar a la lista de "cosas que sé de Nick Dawson". Abrí la boca para preguntarle de qué equipo era fan, pero mi teléfono empezó a vibrar. Era una llamada de Anya.

Que momento oportuno.

—¿Si? —dije luego de atender.

—¡¿Está contigo?! —Aparté el celular del oído ante el grito y me giré hacia Nick quien estaba mirándome. Había escuchado, claro.

—No grites, loca —Me levanté del sillón y me dirigí hacia la ventana —. ¿Qué pasa?

—No me dijiste que tal la estás pasando con tu nuevo vecino, me estás matando de la curiosidad.

—Todo va bien —la tranquilicé.

—¿Sabes que me encantan los detalles?

—No hay detalles, Anya. Todo va bien.

—¿Solo eso? ¿"Bien"?

—Si.

—¿Qué hacían?

—Estábamos hablando —O eso intentaba — hasta que me llamaste.

—Uy, perdón.

Seguí hablando con Anya por unos minutos. Nos pusimos un poco al día de todo y le dije que las cosas estaban yendo muy bien. Había podido avanzar un poco con mi libro (con "avanzar" me refiero a "escribir un renglón") y que Mark había podido convencer a la editorial de darme más tiempo.

Me despedí de mi amiga y volví a donde estaba antes. Nick no se movió. Toulouse estaba ganando dos a cero.

—¿Quién quieres que gane?

—Me da igual —Se encogió de hombros —¿Tú?

La pregunta me tomó desprevenida. Erala primera vez que Nick mostraba interés por saber mi opinión con respecto a algo.