Capítulo 35

1.4K 108 7
                                    

Nick

Al día siguiente me desperté un poco más tarde que de costumbre, me había quedado hablando con Hank en su oficina hasta altas horas de la noche pidiéndole que me enviara algunos archivos de las canciones que había grabado el año pasado y nunca saqué. Esa idea le iluminó el rostro y rápidamente aceptó.

Tenía en mente revisarlas e intentar sentir de nuevo la emoción por componer música nueva como en ese entonces. Pero las canciones que le había pedido a Hank no eran cualquiera, las había grabado con Eric. Él me había ayudado en toda la composición de las mismas. Quería escucharlas, recordar aquellos momentos en los que nos quedamos hasta tarde escribiendo y tocando instrumentos, cantando. Poco a poco entendí que recordarlo con una sonrisa era lo que él se merecía.

Al salir de mi habitación me dirigí a la cocina para prepararme un café. Fue una sorpresa agradable encontrarme a Cam allí, había creído que estaría en la cafetería como siempre. Me acerqué a ella, estaba hablando por teléfono.

—No creo ir —contestó antes de mirarme y sonreír forzosamente —. Mark, no —Escuchó atentamente y se acercó a mí —. Ya saben lo que pienso y no quiero pasar un mal momento ¿si? Hola —Me saludó con un beso en la mejilla —. Voy a cortar, hablamos luego ¿si? Que ni se te ocurra decir una palabra, yo hablaré con ellos. Mark, por favor. No, no quieren verme —Resopló antes de continuar —. Adiós.

Luego de cortar se dejó caer contra la encimera. Levantó la vista hacia mí.

—¿Todo en orden? —Se pasó una mano por la cara.

—Si, tranquilo, lo tengo bajo control —Se paseó por la cocina y me rodeó el cuello con los brazos —. ¿Y tú? Dormiste mucho.

—Me quedé hablando con Hank ayer y se hizo tarde ¿no ibas a desayunar a la cafetería?

—Estaba cerrada y pensé ¿por qué no desayunar en el departamento contigo? Quizá era una señal... —Ladeó la cabeza y la acerqué más a mí. Su nariz tocó la mía, lo que la hizo reír.

Hace ya unos días la había notado un poco tensa cada vez que hablaba con Mark por teléfono. Sabía que tenía problemas con la editorial y eso la tenía intranquila, pero había algo más que yo no sabía y no me gustaba verla así.

—¿Segura que todo está bien? —Acercó su rostro más al mío.

—Si —pronunció, dejando un beso en mi barbilla —. No es algo que no pueda solucionar, Nick. No te preocupes.

—Te siento un poco más tensa de lo normal, Cam.

—No es nada.

—Bien —murmuré, rozando sus labios —. Si quieres hablar, estoy aquí —Sonrió.

—Lo sé.

Agarré su rostro entre mis manos y besé sus labios con delicadeza. Pude sentir como ella se puso de puntas de pie para alcanzarme, lo cual me causó gracia.

—No vale que te rías, no es gracioso —dijo contra mi boca.

—Admítelo, lo es.

—Eres demasiado alto —Se cruzó de brazos, frunciendo el ceño.

La miré unos segundos. Y fue mirarla lo que me causó felicidad de un momento a otro. Me relamí el labio.

—Me preocupas cuando te quedas mirándome. No quiero saber que estás pensando —Tragó saliva.

—¿Yo? —me hice el sorprendido —. Yo no soy un pervertido, Cam —Ella arqueó una ceja.

—Y yo soy multimillonaria, Nick —se burló.

Te Encontré en París [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora