Capítulo 33

1.3K 99 6
                                    

Camille

—¡Te lo dije! ¡Lo sabía! ¡Era muy obvio! —Le había contado a Anya lo que pasó con Nick y parecía querer atravesar la pantalla de la computadora de la emoción —. ¿Y cómo estuvo? ¿Es bueno? ¿Quién estaba arri...?

Fruncí el ceño.

—No hablaré de eso —La interrumpí antes de que continuara.

—Eso quiere decir que te gustó, ¿que digo? te encantó.

—Anya...

—¿Y qué son ahora? Supongo que ya no son solo "compañeros de piso" o "solo amigos" ¿no? Dime que no, por favor, necesito confirmar esta relación ahora.

—No quedamos en nada.

—No me digas eso —soltó desilusionada —. ¿No volviste a hablar con él después?

—Si, pero estuvimos haciendo lo mismo de siempre: él toca la guitarra y yo lo escucho o leemos algunas de sus canciones...

—¿Y eso lo ayuda?

—Él dice que sí —Me encogí de hombros —. Además, está recibiendo ayuda profesional...

—¿Y no hubo besos de por medio? —Arrugué la nariz y suspiré, rendida.

—Si... —Anya volvió a sonreír de oreja a oreja.

—¡Son lo más lindo del mundo! ¡Estoy tan feliz por tí!—gritó.

Shh... No grites, va a escuchar.

—¿Y? Cam, lo que estás viviendo es hermoso.

—No lo sé... —Me quedé pensando unos minutos.

No iba a negar que todo lo que sentía en esos momentos cuando estaba con Nick era algo maravilloso o incluso que me gustaba. Eso sería engañarme a mí misma.

—¿Y esa cara larga? —Miré a Anya del otro lado de la pantalla —. Cam, ¿qué sucede?

Jugueteé con mis dedos antes de responder.

—Todo parece ir bien, es un lindo comienzo —. Enrosqué un mechón de pelo con mi dedo —. Pero tengo un poco de miedo, no sé bien cómo explicarlo.

—¿Miedo a qué?

—No he estado con nadie desde que terminé con Brandon —comencé y por la expresión de mí amiga pude ver que sabía a lo que me refería.

—Crees que Nick va a engañarte.

—No —me apresuré a decir —. Sé que él no es así, además de que no somos nada oficial y apenas pasó un día... Estoy comiendome la cabeza, ¿no?

—Cam, tranquila. Es normal tener dudas, pero no creo que Nick sea igual a Brandon.

—Es que me cuesta creer que alguien va a tenerme como su primera opción —solté, y esa fue la primera vez que le había hablado a Anya sobre cómo me sentía en verdad. Sonrió de lado.

—¿Qué dices, mujer? ¿Te has visto? El hombre que no sepa valorarte es porque es demasiado estupido como para cuidar algo tan preciado. Brandon era un idiota que no sabía lo que quería y no le importó como te sentías —Se acercó un poco más a la pantalla —. No eres una opción, Cam, sino una prioridad. Tienes que quedarte con quien vea en tí a esa artista tan maravillosa, con quien vea que eres la mujer más valiosa para esa persona que no te cambiaría por nada en el mundo porque eres única.

—Es difícil encontrar de esos... Solo están en los libros.

Negó con la cabeza.

—Es que aún no estuviste con la persona indicada y tienes miedo de no encontrarla.

—¿Cómo sé si la encontré? —pregunté luego de mirar hacia la puerta.

—Lo sabrás, simplemente vas a sentir que es ahí donde merecen que te quedes. Hazte valer y respetar como la mujer fuerte que eres —Tragué saliva.

—No creo que Nick sea malo...

—Yo tampoco, pero es algo que tú tienes que decidir en base a lo que sientes —Me mordí el labio —. ¿Qué opinas? ¿Lo intentarías con Nick?

Me tomé unos segundos para respirar. ¿Lo haría?

Comencé a asentir, pero no tuve tiempo de responder cuando alguien llamó a la puerta. Miré en dirección a Anya, quien solo se encogió de hombros, antes de levantarme y acercarme.

Abrí la puerta despacio y me encontré con Nick parado con un café en las manos. Sonreí inconscientemente al verlo.

—Hola, Nick —Obtener una sonrisa por su parte me causó una sensación extraña.

—Hola, preciosa —Escuché un gritito por detrás, Nick frunció el ceño, intrigado —. ¿Estás ocupada?

—Solo estaba hablando con Anya ¿por qué?

—Te traje café —Me tendió la taza y se inclinó un poco para ver la pantalla de la computadora y saludar con la mano a Anya.

—¡Ustedes ignorenme, sigan! —Cerré los ojos con fuerza y me giré hacia ella.

—Voy a cortar la llamada como sigas comentando.

—No, por favor, esta es mi novela favorita —Nick ahogó una risa. Puse los ojos en blanco y me acerqué a la pantalla.

—Te llamo luego, Anya.

—¡Ni lo pienses, Camille! ¡Espera! —Terminé la llamada y me enderecé. Solté un suspiro.

—No es gracioso —Me giré cuando lo escuché reír detrás mío.

—Si lo es.

—Claro que no —Me llevé el café a la boca y tomé un sorbo —. ¿Tu lo preparaste? —Asintió, acercándose hacia mí.

—¿Está muy caliente?

—No, está perfecto. ¿Pasa algo? —pregunté cuando tomó la taza de mis manos y la dejó a un lado del escritorio.

Sentí un escalofrío recorrerme todo el cuerpo cuando su naríz rozó la mía. Pero no fue un beso lo que siguió después, sino un abrazo. Hundió su rostro en el hueco de mi cuello y me apretó contra su cuerpo como si no estuviera dispuesto a soltarme.

—Nick, ¿todo...? —Dejé de hablar cuando sus brazos me levantaron y su rostro quedó a pocos centímetros del mío —. Agradecería que me bajaras —. Se hizo el pensativo.

—No quiero.

—Nick, estoy pesada.

—No, eres un poco pesada, pero no estás pesada —Fruncí el ceño y eso lo hizo sonreír —. Es broma, eres perfecta.

Nos llevó hasta la silla donde yo estaba antes hablando con Anya y se sentó dejándome a mí arriba de él. Sus manos me sostenían por la cintura y podía sentir calidez por su parte.

—¿A qué viene todo esto? ¿Te sentías muy solo en el living viendo a Toulouse jugar? —burlé.

—Pudo ser eso —Enarqué una ceja —, o pudo ser que quería estar contigo —Me apretó más contra él, rozando nuestras bocas. Sonreí mientras pasaba mis brazos por arriba de sus hombros.

—En ese caso, te lo permito.

—¿Tengo que pedir permiso para estar contigo? ¿Qué sigue? ¿Preguntar para besarte?

—Eso me gustaría —Su aliento chocó con el mío.

—¿Puedo besarte, entonces?

—Podría pensarlo...

Unió nuestros labios en un beso voraz antes de que pudiera terminar de hablar. Su boca se movió al compás de la mía y podía sentir sus pulgares haciendo pequeños círculos sobre mi ropa. Sus manos subieron hasta mi rostro y me atrajo más hacia su cuerpo.

Supe en ese momento que me gustaba estar allí con él.

Se sentía bien.

Te Encontré en París [Completa]Where stories live. Discover now