Te Encontré en París [Completa]

Capítulo 48

Camille

Ya llegada la noche, estaba con Nick preparando todo en la terraza para recibir a nuestros amigos por mi cumpleaños.

—¿No te parecen muchas sillas? —pregunté viendo que Nick no paraba de traer sillas blancas para la mesa, la cual, sin exagerar, era más larga que la Torre Eiffel.

—No, cariño, son suficientes —sonrió.

—Si... Pero yo no invité a todo París, solo a nuestros amigos.

—Efectivamente —asintió y se apresuró a dejarlas en su lugar e irse por el ascensor corriendo.

Fruncí el ceño. ¿Qué tramaba?

Luego de haberlo pasado bien, Nick estuvo actuando un poco raro. No había parado de salir del departamento para atender el teléfono y después volvía con una sonrisa y me decía que me quería mucho evadiendo mis preguntas.

En la tarde me llevó a la librería donde estuve escribiendo un poco de mi libro mientras él tocaba la guitarra a mi lado. Esos pequeños momentos eran mágicos.

Cuando mi novio volvió lo miré de reojo mientras se acercaba a mí con una sonrisa inocente en la cara.

—¿Y bien? —me crucé de brazos —. ¿Ahora que te sucede?

—Vamos —Apuntó con la cabeza al ascensor.

—¿Adonde? Tengo que terminar de decorar, en un rato van a llegar los invitados — Puso los ojos en blanco.

—Pueden esperar... —Me recorrió con la mirada y entendí lo que quería.

—¿Otra vez?

—Sería otro regalo —musitó tomándome de la mano y sujetándome por la cintura.

Ladeé la cabeza y sonreí.

—Tengo que terminar de decorar, sino iría.

La sonrisa inocente desapareció y fue reemplazada por un triunfante.

—Pero quieres.

—Nick...

—¿Si, tesoro?

Me mordí el labio y rodeé su cuello con mis brazos atrayendo más hacía mí.

—Llegaran en un rato y no sería agradable que nos encontraran en una situación comprometedora.

—Será rápido —Sus labios rozaron los míos causándome un cosquilleo como la primera vez que lo tuve así de cerca.

—Bien, rápido.

Atrapó mi boca con la suya en un beso suave, pero hambriento. Sonrió a medida que fuimos llegando al departamento y atravesamos todo el living hasta llegar a mi habitación donde me recostó en la cama y se subió arriba de mí.

—¿Ya te dije que eres mi comida favorita? —Su boca fue a mi cuello provocándome una corriente de placer.

Arqueé mi espalda dejando que sus labios siguieron succionando mi piel.

—Te amo —solté a la par de un gemido. Nick se detuvo y me miró para luego soltar una carcajada. Sus ojos se iluminaron.

—Yo te amo más, preciosa.

Sonreí y lo atraje hacia mí mientras mi mano pasaba por su pecho y llegaba a los botones de su camisa, la cual comencé a desabrochar...

—Bien, creo ya llegaron —Nick se levantó de la cama de repente. Me enderecé en mi lugar.

—¿Perdona? —Él sonrió inocentemente.

—Tenemos que subir, cariño.

—¿Cariño? —Mi novio ladeó la cabeza.