Park Jimin es un Omega de 22 años con problemas personales, depresión y una descontrolada ansiedad por consumir drogas.
Min Suga y Min Agust son dos hermanos gemelos los cuales fueron separados al nacer. Uno es un Alfa líder de una mafia buscada por...
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Las manos del Alfa se mantenían sobre la fina cintura de su Omega, pero pronto fueron dirigiéndose hasta la espalda baja de este mismo.
Jimin sonrió ladino al sentir el toque de su Alfa en su piel, era tan cálido y atrayente, al Omega le gustaba eso, siempre y cuando ese toque provenga de Min Yoongi, él es feliz.
El Omega sabía que su bata había caído.
El Alfa sabía que la bata de su Omega había caído. Pudo fácilmente llevar sus manos hasta el prominente trasero de su Omega y es que ganas no le faltaban, pero debía controlarse, lo que él Alfa no sé espero fue lo que su propio Omega hizo.
El pelinegro Omega, tomo la mano de su Alfa que se encontraba presionando levemente su espalda baja y la fue descendiendo hasta el inicio de su trasero, la dejo ahí y comenzó a dejar unos cuantos besos sobre el cuello del mayor, succionando y dejando una que otra marca, porque Jimin debía marcar a su Alfa y demostrarle a todo el mundo que ese hermoso Alfa ya tiene dueño y ese es él.
Yoongi tenía fuerza de voluntad, pero estaba a punto de perder todos los estribos con los encantos de Jimin, de verdad que ese Omega no tenía ningún tipo de vergüenza y quizá ni la conocía. Pero Min ama eso de Jimin, que actúe sin miedo a nada, ese es su chico, dulce pero atrevido, amoroso pero sensual.
Sin embargo, no es de piedra y por más que este intentando controlar sus emociones y sensaciones, no puede resistir más, mucho menos cuando prácticamente tiene posada sus dos manos sobre cada glúteo de su chico, ese hermoso ángel estaba siendo todo un diablillo en ese mismo instante y Min no podía retener sus gemidos y gruñidos de satisfacción en cada una de las acciones del menor sobre su cuello, barbilla y hasta pecho.
- Ji-min... - El Alfa gruño satisfecho cundo Jimin succionó cerca de su oreja, no retuvo el apretón que ejerció sobre el trasero del menor.
- Mgh~ - Jimin gimió encantado con aquel toque, le gustaba, quería más.
- Amor... - Min intento una vez más, pero Jimin no paraba, las manos del menor se paseaban por la espalda del Alfa, por el nacimiento de su cabello en la nuca, eran unas sensaciones indescriptibles para Mín.
Si, el Alfa quería más, pero no era el momento. Además de que Mark se los advirtió, debido a que Jimin aún tiene heridas externas e internas, sobre todo porque no se sabe en qué momento podría sufrir de alguna otra crisis mental, siendo aún reciente lo vivido con los electrochoques, ellos son conscientes que Jimin podría perder la lucidez en el momento menos pensado.
Por esa y muchas otras razones, Suga debía detener a su desvergonzado chico disfrazado de ángel.
- Amor, detente - Tomo las manos de Jimin y las fue alejando un poco, siempre viéndolo directamente a sus ojitos - Sabes tan bien como yo, que no es el momento - Acaricio la mejilla colorada de su chico y Jimin soltó la respiración lentamente.
