🚬 46 🚬

2.9K 488 162
                                    

Eran cerca de las seis de la tarde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Eran cerca de las seis de la tarde. Suga estaba ocupado en su oficina, así que Jimin aprovecho la distracción de su Alfa para hacer de las suyas.

El Omega le pidió a Jackson que lo llevará al calabozo.

El Alfa se negó al inicio, pero Jimin se mostró demandante y por ello, Jackson no tuvo más opción que obedecer la orden de su jefe Omega. Lo llevó hasta el área de los calabozos, que no era un lugar tan agradable, pero que estaba lo suficientemente adaptable para que lo habitará el reen que sea.

Jimin entro aquel calabozo y sintió un repentino escalofrío recorrerle el cuerpo, el cuál al instante ignoró.

- Estaré aquí por si necesitas algo - Dijo Jackson a su jefe.

- Bien.

El Omega comenzó a caminar a pasos lentos pero seguros. Recordó que cuando estuvo en la cede de Daegu, entro a los calabozos que es donde tuvieron al patriarca Kim. Pero los calabozos de la cede principal en Seul eran por mucho, muy diferentes.

El lugar era mal oliente, las celdas estaban tan reforzadas que juraba, jamás podría nadie escapar de ahí. Los barrotes eran de acero sólido, dentro de la celda había una vieja y desgastada cama que estaba hecha de concreto, con un par de sábanas que estaba seguro no reconfortaban en lo absoluto. Había un inodoro que Jimin sintió asco y repulsión de ello, cada celda tenía una lámpara antigua, la cual funcionaba solo si prendían la vela que esta portaba.

Fuera de cada celda, habían unos faroles desgastados y que pedían a gritos ser cambiados. Sin duda alguna, aquel calabozo era tétrico y causaba una desesperación inexplicable el querer salir de ahí pronto.

Cuando Jimin llegó hasta donde quería, detuvo sus pasos y ahí la vió. En una esquina de la desgastada cama, abrazando sus piernas y con un aspecto desastroso. ¿Cómo podría estar así, si no tenía ni un día de haber sido encerrada en aquel calabozo?

Jimin pensó que la misma desesperación del mal olor y lo pequeño del lugar, podía causar esa imagen en cuestión de minutos.

- Jamás creí llegar a verte en este lugar. Por mi cabeza nunca pasó que estarías aquí - Fueron las primeras palabras del Omega rubio.

Hyuna elevó la mirada, cargada de odio, de furia y rabia. Al ver a Jimin, fue como si hubiesen tocado algún detonante en su sistema, que la hizo sentir más odio del que ya sentía.

- ¿Qué mierda crees que haces aquí?, ¿Vienes a burlarte de mí?, ¿Estás feliz por haber logrado que Suga me encerrará?

Jimin sonrió ladino, volteó su mirada hacía el final del calabozo, que no daba tan buena imagen tampoco. Soltó un lento suspiro y después decidió hablar.

- Yo no te hice nada Hyuna. Fuiste tú sola la que provocaste tu desgracia. Tu sola cavaste tu propia tumba, dime algo. ¿Por qué de la noche a la mañana comenzaste a odiarme?, ¿Qué fue lo que ocurrió para que intentarás arruinar mi relación con mi Alfa?

🚬 ENTRE DOS ALFAS 🚬 ~YM~ ||Omegaverse||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora