Park Jimin es un Omega de 22 años con problemas personales, depresión y una descontrolada ansiedad por consumir drogas.
Min Suga y Min Agust son dos hermanos gemelos los cuales fueron separados al nacer. Uno es un Alfa líder de una mafia buscada por...
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Maratón por día (3/6)
- Soy... Park Seri.
Jimin seguía sin poder creer lo que acababa de escuchar. ¿Tendría frente a sus ojos, a su madre?
- Usted... - El Omega sintió sus ojitos cristalizarse, su corazón se oprimio y no sabía si se sentía feliz, asustado, confundido.
El teléfono de Agust sonó, rompiendo un poco la burbuja que se había creado. Tomo la llamada y pronto, le pasó el teléfono a Jimin, quien lo tomo sin dudar, llevó una de sus manitas a su frente y dió media vuelta, intentando tomar aire.
- Hola... - La suave voz de Jimin salió.
- Mi amor, ¿Qué sucede? ¿Estás bien? - Pregunto un preocupado Yoongi a su pequeño, pues pronto sintió las emociones de este.
- Sí, Yoon. Estoy bien, no te preocupes - Respondió el menor - ¿Puedes llamarme dentro de una hora amor? Prometo contarte todo más tarde.
- ¿Seguro mi cielo?, te siento tensó, asustado y confundido mi amor - Suga se había puesto de pie y comenzó a dar vueltas ante la preocupación.
- Seguro Yoonnie. Confía en mí, ¿Sí? Prometo que te contaré luego. Te amo.
- Está bien mi cielo, también te amo, cuídate.
Al cortar la llamada, Jimin se volteó y vió solo a Agust esperando por él, en la puerta, lo ayudo a entrar a la cabaña, le quitó su abrigo y Jimin se cambió los zapatos por unas pantuflas más cómodas.
El rubio no dijo nada a Agust, solo se dejó ayudar, cuando entro a la sala, aún sintiéndose confundido. La vió nuevamente, de pie frente a la chimenea, la mayor al sentir el aroma del Omega menor, se volteó y le sonrió, tan cálido y dulce que eso hizo encoger el corazón del chico.
- ¿Cómo... Es que usted está aquí? - Pregunto Jimin.
- Yo... - La mujer volteó a ver a Agust y este le sonrió - Me contacte con el detective Min.
Jimin volteó a ver al Alfa pidiéndole una explicación ante ello, pero al ver que este solo le sonrió, le agradeció con la mirada.
- Iré por un poco de chocolate caliente. Para que puedan conversar tranquilos - Dijo Agust, retirándose de la sala y dirigiéndose a la cocina.
- Tú... - La Omega mayor llamo la atención de Jimin y este volteó a verla - ¿Eres... Park Jimin?, en verdad... ¿Eres mi pequeño Jiminie? - Los ojitos de la mayor se encontraban llorosos, sus manos temblaban ante la ansiedad.
Jimin mostró un leve puchero, bajo la mirada a sus manitas y sintió una de sus lágrimas bajar lentamente. Mientras comenzaba asentir lentamente.
El Omega soltó un leve suspiró de impresión cuando sintió el cuerpo de la mujer, apresarlo en un cálido y reconfortante abrazo, uno que dejó en completo asombro al Omega, pero que sin dudarlo, poco a poco fue correspondiendo. Tanto madre como hijo, lloraron por largos minutos, mientras la mujer no paraba de pedirle disculpas a su pequeño Jiminie.
